Setenta y seis

270 68 12
                                    

Ya era primavera, pero la lluvia volvía a aparecer de vez en cuando, y llegaba como una gran tormenta que duraba un día o dos, para luego dar paso a las temperaturas agradables cercanas a los veinte grados. Taehyung estaba limpiando la mesa que había sido desocupada hacer poco, una agradable pareja se había sentado a tomar un café después del almuerzo, y tras algo más de media hora de habían retirado, prometiendo volver otro día.

Eran cerca de las cuatro de la tarde y la lluvia no se detenía, incluso de vez en cuando era acompañada por un fuerte viento que parecía que volaría todos los techos de la ciudad. El castaño ordena los últimos detalles, y se alegró al ver que tendría un momento de descanso ya que no habían clientes en la cafetería.

Se acercó a la barra y preparó un poco de té con limón para tomar mientras leía una revista que Chungha había dejado allí el día anterior; en eso vio como un chico abría rápidamente la puerta, se puso de pie rápidamente para acercarle una toalla, estaba totalmente empapado y su paraguas estaba roto, lo que explicaba su lamentable apariencia.

- Puedes colgar tu abrigo en la percha junto al calentador, así se seca un poco – dijo con tono amable mientras veía como el chico frente a él se quitaba sus prendas mojadas.

- Odio este clima de mierda – dijo una voz molesta.

El chico se secó su rostro con cuidado y alzó la vista, sorprendiéndose al encontrar unos grandes ojos almendrados viéndolo con curiosidad.

- Mierda...

- Hola Jimin. – Dijo Taehyung un poco divertido.

- De todos los lugares de esta horrible ciudad, tenía que justo venir a donde estabas tú. – Intervino con evidente molestia. – Dame mi abrigo, me largo de aquí.

- Pero qué dices, estás todo mojado, espera a que se sequen tus cosas primero y luego te puedes ir.

- No te hagas el bueno Kim, no te compro la imagen de angelito.

- Tú eres el que siempre habla suavecito y se hace el bueno, no yo... Solo te estoy ofreciendo refugio, y si no te apetece, puedes irte a la mierda. – Respondió algo orgulloso de sus palabras groseras.

- Bueno entonces, haz tu trabajo y prepárame un té caliente, me estoy congelado. – Respondió Jimin, comprendiendo que si salía así de mojado, de seguro se enfermaría, además llevaba un buen rato intentando tomar un taxi, pero todos pasaban llenos sin tomarle atención.

Taehyung dejó el abrigo en el colgador y caminó tranquilo detrás de la barra, hizo un gesto para que el chico de baja estatura se sentara en alguna de las sillas, adivinando que escogería la que estaba más lejos de la barra, siendo que pese a la aparente distancia el lugar era bastante pequeño.

Luego de unos minutos el castaño se acercó a la mesa ocupada por Park para dejar el pedido, no se miraron en ningún segundo, ambos sabían que era una situación bastante incómoda; se habían visto muy pocas veces, y ninguna de ellas era memorable por lo agradable del encuentro, muy por el contrario.

- ¿Cómo está Yoongi? – Interrumpió el mayor.

- ¿Disculpa? – Respondió Taehyung algo desconcertado por la sorpresiva conversación que estaba iniciando el chico junto a él.

- Eso... ¿Cómo ha estado él?

- Yoonie está muy bien, trabajando mucho, pero llega temprano a casa para cenar – dijo finalmente Taehyung con el corazón lleno de amor, pero siendo sincero, no buscaba molestar a Jimin.

- Para cenar en casa... Que increíble ¿no?

- ¿Qué cosa?

- Que contigo haga esas cosas, que llegue temprano, que no se sienta presionado, ni que le estás quitando su espacio...Él nunca quería cenar conmigo cuando le decía, cuando salíamos de la escuela yo tenía que perseguirlo para irnos juntos a casa, él simplemente aceptaba mi compañía pero no tenía mayor interés en mi presencia... Era como un acosador, pero su madre me recibía feliz en casa, y me daba a pensar que quizás Yoongi era solo algo tsundere conmigo, que en el fondo si apreciaba mi presencia.

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora