Forastero | Staxxby en Karmaland

Capítulo 43

Alex despertó, y lo primero que vieron sus ojos fue el agarre de su mano, sus dedos aún estaban entrelazados con los de Frank y eso le provocaba una sensación muy agradable. Luego dirigió su mirada al rostro de Frank, seguía dormido, Alex se alarmó un momento, con el mismo temor de cuando se durmió, pero una vez más erradicó toda conclusión errónea acercando sus dedos a la nariz de Frank y sintiendo su respiración.

Alex, con cuidado, soltó la mano de Frank y se incorporó para quedar sentado en su cama, luego puso su mano sobre la frente de Frank. Aún tenía fiebre, pero ya no era tanta como ayer. De igual modo, repitió el proceso de ayer, el de pasar un pañuelo con agua fría por el cuello y la frente del mayor, y luego dejar el pañuelo doblado sobre la frente de Frank.

Seguía muy preocupado, se quedó mirando el rostro de Frank un momento, dándole toda su atención a sus párpados caídos, a sus cortas pestañas y a sus labios, levantó su mano y comenzó a dejar caricias entre el cabello de Frank. Se sentía extraño que, después de tantos días conviviendo con Frank y sus coqueteos, de pronto todo estuviese en silencio, se había acostumbrado muy rápido a la efervescencia de Frank, a su energía y carisma, y también a sus flirteos. Jamás lo diría, pero una pequeña parte de él extrañó eso.

Alex se puso de pie, su estómago rugía, así que se dirigió al primer piso para buscar algo de comer. Sin embargo, algo llamó su atención; la puerta principal estaba abierta. Con toda la conmoción de ayer ninguno de los dos se percató de que se habían dejado la puerta abierta.

Era la oportunidad perfecta marcharse, Frank estaba convaleciente y postrado, si quisiese correr Frank no lo notaría sino hasta que despierte, y para ese entonces él ya estaría muy lejos, tampoco podría correr mucho pues su herida podría abrirse fácilmente. Alex no tendría otra oportunidad tan buena como esa.

Pero él ni siquiera lo pensó, no se iría, no podría dejar a Frank de ese modo. Sólo se dirigió a la puerta para cerrarla y esta se bloqueó con el mecanismo del escáner de retina.

Si de algo estaba seguro Alex era que no dejaría a Frank en un momento como ese.