Frank despertó primero esta vez. Abrió los ojos y suspiró con una sonrisa, luego miró a su lado y vio como el menor aún dormía a su lado. Se sentía contento, si bien no habían tenido sexo, sí se dieron cariño uno al otro, mucho cariño. Y una vez más Frank sentía que se enamoraba aún más de Alex, esta vez en el ámbito sexual, Alex era muy bueno con su mano.
Saliendo ya de su ensoñación, Frank intentó levantarse de la cama. No pudo apoyarse en su brazo izquierdo pues aún le dolía mucho el brazo pero finalmente pudo sentarse y ponerse de pie.
Tomó algunas vendas y caminó hacia afuera, pues quería tomar un poco de aire fresco luego de estar casi dos días encerrado en su casa. Salió por la puerta trasera y dejó la tarjeta sobre la mesa, en caso de que Alex despertase y quisiese salir también. Una vez afuera, se dirigió al río y se sentó en la orilla, sumergiendo sus piernas en el agua.
Con cuidado y soltando algunos quejidos comenzó a retirar las vendas de su hombro. Tuvo algunas dificultades, pues tuvo que desatar los nudos con una mano, pues su dolor no lo dejaba levantar mucho su brazo izquierdo, pero finalmente lo logró y analizó con detenimiento la herida que tenía.
Era una herida bastante severa, posiblemente de no ser por Alex se hubiese desangrado, pero él había hecho un trabajo excelente tratándolo.
Se puso de pie y se sumergió un poco más en el río, hasta que el agua le llegó a su pecho, de ahí con su brazo bueno comenzó a limpiar su herida. Una y otra vez subía y bajaba su mano para llevar agua y limpiarse algunas manchas de sangre ya seca. Aunque con el movimiento su herida comenzó a sangrar de nuevo, no era nada por lo que preocuparse, sólo era un poco de sangre comparada con la cantidad que perdió el día del flechazo.
-¿¡Frank!? –Escuchó de pronto a sus espaldas.
Volteó sólo para encontrarse con Alex, muy preocupado. Él se había despertado con lentitud, pero en el momento en el que se dio cuenta de que Frank no estaba a su lado soltó un grito ahogado y se levantó con prisa. Corrió por los lugares de la casa en lo que podría estar y al no tener éxito decidió salir, ya algo preocupado. La tarjeta estaba a su disposición así que no tuvo problemas.
-¿No deberías estar reposando? –Preguntó preocupado. Frank sonrió.
-¿Recuerdas esos lejanos tiempos en los que estabas lastimado y yo te pedía que reposaras pero tú no me hacías caso? –Respondió con otra pregunta, sonriendo y alzando una ceja. Alex suspiro con una sonrisa- Pues ahora te comprendo.
-Me asustaste, debiste decirme que te levantarías –Dijo, aún sonriendo mientras caminaba hacia el río y se sentaba en la orilla.
-No quería despertarte luego de lo de anoche.
Alex se sonrojó violentamente y desvió la mirada. Frank sonrió, se acercó a su chico y tomándolo del mentón le dio un pequeño beso. Luego continuó con lo que hacía.
-¿Qué haces? –Preguntó luego de un rato.
-Sólo estoy limpiando un poco esto, para cambiar las vendas.
-Estás sangrando de nuevo –Notó.
-No es nada –Le restó importancia, mientras intentaba limpiar su espalda desde su hombro.
-Espera, deja que te ayude –Dijo.
Y luego se metió al río y se acercó a Frank, para ayudarlo a limpiar su espalda y su herida en esta, deslizando con lentitud sus manos por su piel.
-Tú sólo quieres tocarme, Alex –Insinuó con una sonrisa divertida y coqueta.
-¿Quieres que te ayude o no? –Espetó luego de reírse.
-Vale, vale, lo siento –Rió también.
ESTÁS LEYENDO
Forastero | Staxxby en Karmaland
FanfictionTodos viven felices en la comodidad del pueblo de Karmaland, cada habitante convive plenamente con sus vecinos bajo la protección de los dioses, claro que con algunas travesuras de por medio pero sin problema alguno a final de cuentas. Todos prosper...