-Eres un psicópata... –Balbuceó Alex, sin saber qué hacer.
-No... Alex... -Se preocupó Frank, no quería que Alex lo mirara de esa forma.
-Me mentiste Frank, pudiste habérmelo dicho y esto no hubiese pasado.
-Hubieses reaccionado tal y como ahora, me hubieses dejado.
Alex guardó silencio, si saber qué hacer o decir, él estaba muy enamorado de Frank, por eso mismo aquellas verdades le provocaron una fuerte punzada en el pecho.
-Vámonos Jimmy –Dijo con una voz triste, comenzando a alejarse de la celda, pero Jimmy no lo siguió, al contrario, bufando, se acercó a Frank y puso su cabeza contra los barrotes, recibiendo las caricias de Frank-, ven, Jimmy, tenemos que ir a casa.
Pero Jimmy volvió a bufar, sin alejarse de Frank.
-Alexby, él no quiere irse.
Alex miró lo que tenía en la mano, el silbato para cockatrices, lo levantó con lentitud para dirigirlo a sus labios, pero Frank no quería que se fuese.
-No, Alexby, por favor, no te vayas, mira a Jimmy.
Jimmy gruñó al ver que Alex aún quería irse, fue aquello que lo convenció de quedarse, pues Jimmy solía ser hostil con todo el mundo, pero estaba siendo muy cariñoso con Frank. Se acercó a la celda soltando un suspiro y se sentó en la base de los barrotes, acariciando a Jimmy. Ambos se quedaron en silencio unos minutos, pero luego Frank no perdió la oportunidad de poner su mano sobre la de Alex mientras acariciaban a Jimmy.
-Frank... -Él interrumpió.
-No me odies Alexby, no podía correr el riesgo de entrar mucho en el pueblo, tenía que hacer que salieras, de lo contrario... jamás te hubiese conocido.
Alex levantó la mirada hacia Frank, quien no pudo hacer más que acariciar la mano del menor con su pulgar.
-En serio lo lamento, sólo quería que estuvieses conmigo, hice todo esto porque te amo y no me arrepiento, estoy orgulloso de haberme arriesgado en lugar de sólo seguir viéndote desde lejos, pude conocerte mejor y enamorarme aún más de ti –Dijo sacando su otra mano por entre los barrotes y acariciando la mejilla de Alex-, a pesar de que ahora estás molesto conmigo, el tiempo que te tuve en mi casa fue el mejor de mi vida.
Frank sonrió de costado sin mostrar los dientes, Alex sólo lo escuchaba en silencio, teniendo muchos dilemas en su cabeza.
-No puedes estar aquí –Dijo de pronto un guardia-, mientras esté en la celda el prisionero no puede tener contacto social.
-Claro, lo lamento, ya nos íbamos, vamos Jimmy, ahora sí debemos irnos.
Jimmy se dispuso a seguir a Alex, no sin antes gruñirle al guardia. Así Frank quedó en soledad una vez más, pero algo llamó su atención, en donde Alex había estado sentado estaba el silbato de cockatrices y a su lado un par de patatas asadas. Frank sonrió.
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Forastero | Staxxby en Karmaland
Fiksi PenggemarTodos viven felices en la comodidad del pueblo de Karmaland, cada habitante convive plenamente con sus vecinos bajo la protección de los dioses, claro que con algunas travesuras de por medio pero sin problema alguno a final de cuentas. Todos prosper...