Ha ocurrido algo

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Era ya pasado medio día, pero Alex estaba recostado en su cama, boca abajo, mientras Frank besaba con amor su espalda desnuda. Hacía varios días que no se revolcaban, por eso fue que a Frank no le costó mucho incitar a Alex a hacerlo a pleno día.

-Te amo tanto, mi pequeñito –Murmuró, llevando sus besos al hombro del menor.

-Lo sé –Dijo él, sonriendo divertido mientras se volteaba, Frank rió.

Ambos unieron sus labios con calma y lentitud, sin ninguna intensión de más, sólo se besaron con amor mientras se acariciaban lentamente. Fue cuando de pronto escucharon que alguien tocaba la puerta principal y que Jimmy rugía en el primer piso, ambos se separaron y se miraron a los ojos, extrañados.

-¿Estás esperando a alguien? –Preguntó Frank.

-No, los chicos sólo vienen por la noche.

-Tal vez sea alguno de los muchachos de Calvaland.

Ambos se levantaron de la cama y comenzaron a vestirse rápidamente, una vez estuvieron listos fueron juntos a ver quien estaba en la puerta.

Se llevaron una enorme sorpresa al ver a todos los que habían estado yendo a verlo frente a ellos.

-¿¡Qué hacéis aquí a esta hora!? –Exclamó Alex aterrado- ¡Os vais a meter en problemas.

Alex estuvo muy confundido cuando obtuvo de respuesta únicamente sonrisas. Y su confusión se disparó aún más cuando de entre los chicos caminó alguien hasta enfrente, alguien que jamás se esperó volver a ver.

-Hola Alexby –Saludó sonriente.

-Vegetta... ¿Qué haces aquí? ¿Qué está pasando?

-Ha ocurrido algo en Karmaland Alex –Dijo Luzu.

-Resulta que nos descubrieron anoche y nos exiliaron a todos –Intentó bromear Fargan.

-¿Qué? Pero Cerdus no puede hacer eso ¿Y por qué está Vegetta aquí?-Preguntó sin entender nada.

-Venga, no me lo confundáis –Dijo Vegetta-, lo que dicen es verdad Alex, pero sucede que todos confesaron que lo hicieron, y tal como tú dices, Cerdus no puede expulsarlos a todos... fue cuando todos ellos amenazaron con seguir saliendo de Karmaland si Cerdus no dejaba que tú regresaras.

-¿Qué dices?

-Por eso estamos aquí, Cerdus te ha perdonado, puedes volver a Karmaland.

-¿Es enserio? –Sonrió emocionado, pero esa sonrisa no tardó en decaer- ...Aprecio que hayan hecho eso chicos, pero lo siento, yo no me moveré de aquí...

-¿Qué? –Murmuró Vegetta.

-Mi vida ahora es con él –Declaró, mirando a Frank, quien anteriormente reflejaba una entristecida confusión por la noticia de los chicos, pero que cambió a una hermosa sonrisa cuando escuchó a su pequeño escogerlo a él.

-Supuse que dirías eso –Dijo Willy, Alex lo miró atentamente-, he removido mis cargos contra Frank, ambos pueden regresar.

Alex lo miró atónito, no podía creer que Willy había hecho aquello con tal de tenerlo de regreso en Karmaland. Pero aquella también era una decisión de Frank, Alex volteó a mirarlo.

-Frank, dime una cosa, honestamente... -Pidió- ¿Crees que gustaría ir a Karmaland? ¿Crees que estarías cómodo? Es que, ya tenemos una vida aquí y no sé si tú quieras ir... -Frank lo tomó tranquilamente de la perilla mientras hablaba y lo calló con un pequeño beso.

-Pequeño, me da igual donde estemos, mientras esté contigo.

Alex sonrió y se lanzó a abrazarlo mientras todos sus amigos festejaban, al fin Alex volvería a Karmaland. Aquel mismo día ya estaban empacando todas sus cosas para irse, Alex sabía que su casa antigua aún seguía tal y como la dejó, por lo que ya sabía perfectamente el lugar en donde se quedaría Frank.

No tenían tiempo de ir y venir de Calvaland para avisarles a los chicos lo que había sucedido, y claro que ellos se preocuparían, por lo que antes de irse clavaron un letrero a la entrada de la casa de Frank, que explicaba lo que había sucedido y adjuntaba las coordenadas del pueblo a donde se irían a vivir, por si algún día querían visitarlos, pues al poner un pie dentro de Karmaland regirían sobre ellos sus reglas, incluyendo la de no salir de las fronteras.

Y así se fueron, Cerdus los nombró una vez más habitantes oficiales de Karmaland y a Jimmy como el primer, y hasta el momento único, cockatrice legal de la aldea, y no olvidemos a Perdigón, quien también volvía a formar parte del poblado.

Alex no podía estar más feliz, ahora que estaba de vuelta podía tener a sus amigos y a su novio a su lado al mismo tiempo. Y Frank, viendo a su pequeño así de feliz, no podía evitar estarlo también.

-¿No tienes algo que decirme? –Dijo Willy, sentándose a un lado de Frank, quien miraba el atardecer sentado en las escaleras de la casa de Alex.

-Gracias –Dijo sinceramente-, de verdad, es increíble lo que hacéis por él.

-Es uno de los nuestros, no podíamos simplemente olvidarnos de él.

-Es algo curioso que provoca Alex... una vez lo conoces bien es difícil que salga de tu mente –Willy rió levemente al escuchar eso, Frank lo miró extrañado.

-Sí que te tiene mal ¿No?

-No tienes idea –Frank sonrió. Luego decidió cambiar de tema- Las cosas han cambiado mucho desde que me fui.

-¿En qué sentido?

-¿Qué tal Vegetta y tú? No sabía que os habíais separado, creí que estaríais juntos para siempre.

Willy suspiró- Yo también... pero no lo odio ¿Sabes? Y él a mí tampoco, incluso no ahora que decidí darle una oportunidad a Fargan... supongo que las cosas simplemente no se dieron entre nosotros.

-Tal vez en algún universo paralelo sí envejecisteis juntos –Willy rió.

-Sí, y tal vez en alguno sí te fuiste 30 millas y Alex ya hubiese entrado en depresión –Ambos rieron. Cuando sus risas cesaron hubo un momento de silencio antes de que Willy volviese a hablar-. Realmente lo haces feliz, he notado que contigo se pone diferente, en todo el tiempo que lo conozco jamás lo había visto así, con nadie.

-Lo amo mucho y... aunque no suele decírmelo, sé que me ama a mí, puedo sentirlo.

-Lo hace...

Ambos guardaron silencio, sólo mirando el color rojizo del cielo y cómo las estrellas iban apareciendo una por una.

-Sé que no volveremos a ser amigos como antes –Comenzó a decir Frank, Willy lo miró-, luego de ese tipo de peleas una amistad nunca vuelve a ser la misma... pero ¿Crees que al menos podamos convivir sin rencores?

Willy miró al frente de nuevo, guardando silencio un momento, y tomó aire.

-Yo supongo que sí.

Frank extendió su mano derecha hacia Willy, él lo miró y la estrechó con la suya.

-Soy Frank–Dijo con una pequeña sonrisa-, el novio de tu amigo.

Willy rió levemente- Soy Willy, el amigo de tu novio.



FIN


Ahora sí señores, espero que les haya gustado y nos vemos en alguna próxima historia.

Los quiero mucho

:3

Forastero | Staxxby en KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora