Alex fue el primero en abrir sus ojos, estaba todo obscuro, pues la fogata estaba apagada, así que se puso de pie y sacó la piedra que Frank había puesto la noche anterior, para darse cuenta de que ya era de día. Sacó la suficiente piedra como para que la luz solar entrara a la cueva e iluminara lo que dentro de ella había. Frank seguía durmiendo, fue lo primero en lo que Alex puso su atención. Sigilosamente se acercó a él y se sentó a su lado, simplemente mirándolo.
A Alex le llamaba la atención que era alguien totalmente nuevo para él, apenas le había comentado a Jimmy que quería tener a alguien y que la aldea era demasiado pequeña y ocurrió todo lo que desembocó en conocer a aquel chico. Alguien atento y bastante coqueto, muy confianzudo también. Recién lo conocía pero Alex ansiaba tanto un compañero que, en el fondo de su corazón, esperaba que aquella persona fuese su destino. Después de todo, el haberse perdido habría valido la pena.
Aunque había algo extraño en él, Alex juraría haberlo escuchado llamarle Alexby, ¿Cómo era posible que supiese su nick si no se lo había mencionado? Alex sentía que algo andaba mal, sin embargo, lo atribuyó a un mal oído y poca atención.
Frank comenzó a despertar lentamente, Alex no se movió, sólo lo observó estirarse con tranquilidad. Frank finalmente abrió los ojos, viendo al menor a su lado.
-¿Cuánto llevas ahí? –Preguntó soltando una sonrisa.
-Lo suficiente –Respondió sin más, devolviéndole la sonrisa.
-¿Ya has desayunado? –Preguntó amablemente mientras se levantaba.
-No, aún no.
-Venga pequeño, vámonos a comer –Declaró, acariciando la perilla de Alex, quien se sonrojó levemente.
-¿Me has llamado pequeño? –Dijo con humor, pero algo molesto.
-Sí, lo he hecho–Sonrió divertido.
-Oh no quieres llamarme así –Intentó sonar amenazante, pero su sonrisa no le ayudaba.
-Oh claro que quiero.
-Te la estás jugando ¿Eh?
-Correré el riesgo... pequeño –Guiñó su ojo.
Ambos sonrieron sin mirarse.
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Forastero | Staxxby en Karmaland
FanficTodos viven felices en la comodidad del pueblo de Karmaland, cada habitante convive plenamente con sus vecinos bajo la protección de los dioses, claro que con algunas travesuras de por medio pero sin problema alguno a final de cuentas. Todos prosper...