Vegetta y Rubius llegaron a Karmaland exhaustos, se habían quedado sin comida hace horas, pero finalmente habían llegado. Rubius tenía razón, si hubiesen explorado sólo un poco más simplemente no hubiesen llegado vivos al poblado. Se convocó a los habitantes al ayuntamiento, incluyendo a Cerdus Hill, y mientras todos llegaban Vegetta y Rubius se dedicaron a engullir la cocina de Vegetta. Les tomó unos minutos saciar su hambre y su sed, pero cuando estuvieron listos, incluyendo mentalmente para lo que venía, se dirigieron al ayuntamiento. En el fondo ninguno de los dos quería ir, pero sabían que era deber de ellos reportar todo.
-Muchachos ¿Cómo les ha ido? –Preguntó Cerdus Hill.
-¿Habéis encontrado a Alex? –Preguntó ilusionado Fargan.
Vegetta y Rubius sintieron esas preguntas como golpes duros. Sólo bajaron la mirada y negaron con la cabeza.
-N-No... -Se escuchó a Willy decir.
Hubo diferentes reacciones, Fargan entró en cólera; Willy rompió en un silencioso llanto; Mangel también sintió pánico, por lo que se escabulló entre los brazos de Lolito, quien tenía los ojos cristalizados; Luzu apoyó los codos sobre la mesa y se cubrió el rostro, abatido, y Auron suspiró apesadumbrado, acariciando la espalda de Luzu con compasión.
-Lo sentimos mucho... -Vegetta no supo qué más decir.
-¿¡Lo sentís!? ¡Claro y eso trae de vuelta a Alex! –Espetó Fargan.
-Fargan, por favor, todos dimos nuestro mayor esfuerzo –Dijo Auron.
-¿Qué hay de la recolección de objetos? –Preguntó Cerdus.
-Sólo encontramos la espada de Alex, supongo que eso termina de asegurar la teoría de Fargan –Explicó Vegetta, poniendo el hallazgo sobre la mesa.
-También encontramos a Jimmy –Dijo Rubius.
-¿Que encontrasteis qué? –Luzu levantó la cabeza, con la chispa de una idea.
-A la mascota de Alex.
-Señor alcalde –Dijo Vegetta-, sé que dijimos que cuando nosotros regresemos se cerraría el caso, pero creo que no deberíamos cerrarlo.
-¿Por qué lo dice?
-Porque vimos a alguien en el bosque, no pudimos reconocerlo pero cuando lo llamamos salió corriendo, lo perdimos de vista cuando derribó un árbol sobre nosotros, pero cuando veníamos de regreso encontramos la espada de Alex justo en el lugar donde lo vimos por última vez. Creo que esa cosa, sea lo que sea, tiene algo que ver con Alex.
-¿Y por qué no lo habéis investigado vosotros mismos?
-Lo intentamos seguir señor, pero cuando derribó el árbol, mató al chocobo de Rubius y él se lastimó.
-En ese caso no hay más que hacer señores, la fecha límite ya ha expirado, es mi deber proteger a los karmalienses que aún están con nosotros, y no puedo seguir arriesgando la integridad de los habitantes de Karmaland y exponiéndolos a los peligros de salir de nuestras fronteras teniendo pruebas tan concretas de que, lamentablemente, el señor Alexby11 ya no está entre nosotros ¿Lo comprende?
-Sí señor, lo comprendo, pero –Insistió Vegetta-, si nos diera unos días más.
-Lo siento, señor Vegetta, la misión concluía con vuestro regreso, desde ahora salir de las fronteras vuelve a ser contra la ley ¿Entendido? –Preguntó a los demás. Recibiendo la apesadumbrada respuesta afirmativa de todos- Mañana a primera hora velaremos al señor Alexby en la puerta de su casa, y encierren a su mascota en alguna jaula, recordemos que aún es ilegal.
-Sí señor –Vegetta bajó la mirada desilusionado, dándose por vencido.
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Forastero | Staxxby en Karmaland
FanfictionTodos viven felices en la comodidad del pueblo de Karmaland, cada habitante convive plenamente con sus vecinos bajo la protección de los dioses, claro que con algunas travesuras de por medio pero sin problema alguno a final de cuentas. Todos prosper...