-Decisión del caso –Dijo finalmente Auron. Todo mundo guardó silencio, expectante-, el señor Frank fue condenado a una sentencia el año 2017 que no cumplió, lo que amerita el aumento de su sentencia, sin embargo, no se incrementará por el punto del señor Alexby. La sentencia del señor Frank es nuevamente el exilio, puede volver a su domicilio actual sin preocupación, pero tiene prohibido volver a poner un pie en la aldea, de lo contrario su condena será ascendida a pena de muerte, caso cerrado.
-¿¡Qué!? ¡No! –Exclamó Alex, mientras el público comenzaba a retirarse y Fargan se acercaba a los protagonistas del juicio a sacarlos.
-Alexby, lo siento, tienen que salir de aquí –Dijo el policía, pero Alex no estaba dispuesto a irse.
-¡No podéis expulsarlo! ¡Él no hizo nada, coño!
-Señor Alexby, se ha cerrado ya la sesión, haga el favor de retirarse.
-Pero, no podéis dejarlo así, es inocente.
-Déjalo Alex, tienen razón, no me esperaba otra cosa –Dijo Frank intentando sonreírle al menor.
-Pero ya no te volveré a ver, aún es ilegal salir del pueblo –Respondió Alex.
-Alex –Llamó, dejando una suave caricia en la perilla de Alex, mientras los aún presentes veían atónitos- Te dije un día que yo no te iba a dejar, y por eso lamento tanto que te hayas enamorado de alguien que no podrá quedarse a tu lado... pero sé que estarás mejor sin mí... mi pequeño titán.
Alex, con los ojos cristalizados, rodeó el cuello de Frank y él correspondió, abrazándolo por la cintura. Alex disolvió ese abrazo y, sin importarle lo que sus amigos pensaran, lo tomó de las mejillas y lo besó, lo besó por última vez, lo besó como nunca, y como nunca más. Cuando se separaron, Frank secó con su pulgar aquella lagrimita que rodó por la mejilla de Alex. Nadie se esperaba aquello, todas las personas que quedaban en la corte estaban perplejas, sobre todo Fargan, quien no podía sentirse ajeno luego de haber tenido sentimientos por el menor.
-Te amo –Murmuró Alex.
-Yo también te amo pequeño –Correspondió de igual forma.
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Forastero | Staxxby en Karmaland
Hayran KurguTodos viven felices en la comodidad del pueblo de Karmaland, cada habitante convive plenamente con sus vecinos bajo la protección de los dioses, claro que con algunas travesuras de por medio pero sin problema alguno a final de cuentas. Todos prosper...