No queremos a un líder así

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Ya habían pasado unos días desde que esa reunión se dio; aquella persona que vio a los menores se trataba de un anciano de la secta Jin, Jin YuanDu, aquel viejo que se podía considerar él de los más hipócritas, éste hace tiempo que deseaba tener el puesto de líder pero jamás tenía la oportunidad de que sea así, no hasta ahora, cuando vio a Jin Ling con Lan SiZhui supo que su hora había llegado, estaba feliz, ansioso por fin tendría lo que más ambicionaba, ¿Desde hace cuanto? Desde que Jin GuangShan era líder pero a pesar de todo siempre los Jin ganaba, ahora que veía pasar una oportunidad lo aprovecharía; Jin RuLan solo era un niño, diferente a su abuelo y a su tío; con Jin GuangYao era de temer pero con éste no.

Ahora mismo se reuniría con un grupo de ancianos en un burdel, que mejor en la noche, pues a esa hora siempre se reunían para pasarla un buen rato, pisando aquel lugar pudo ver a la bellas y coquetas mujeres, todas en su mayoría jóvenes y algunas no, pero siempre a habido unas que le llamaban la atención; dirigiéndose al segundo piso, entró en esa habitación donde sus compañeros estaban en su mayoría acompañados de esas damas, en cuando paso una enfrente de él no dudo en tomarla y depositar un beso en su mano.

- Acompañame esta vez -dijo.

Aquella chica hizo un chasquido, no le quedaba de otra, por su parte no le gusta los viejos.

- Bien, pero la paga será dos monedas más.

- Hecho, ahora traeme el mejor licor, vamos -sonriendo.

Ella solo obediencia ahora sin rechistar y se fue por el licor.

- Hace tiempo que no te veíamos aquí, ¿A que se debe el honor? -dijo un hombre.

- Bueno, tengo algo que comentarles -hablo.

- ¿Que es? -otro intrigado pero sin dejar de repartir besos en la mano de la chica.

- Nuestro pequeño líder -con una medía sonrisa.

- Jin Ling, ese niño sigue siendo un problema, sino fuera por el líder Jiang ahora mismo ese mocoso estaría de mendigo -bufando.

- Pfff, dudo mucho que todavía siga vivo, nació en cuna de oro, no sabe hacer nada por sus propias manos, incluso si fuera un cultivador errante no sobreviria.

- Uno nunca sabe.

- ¿Me dan van a dejar hablar, si o no? -molestó.

- Habla, entonces.

- Bien -sonrió -resultó ser un manga cortada -soltando una carcajada.

- ¡Espera, que! -dijo otro sorprendido.

- Pfff, jajaja, ¡Un vil y asqueroso manga cortada! Jajaja -se reía sin parar.

- ¿Acaso da gracia? -pregunto otro -¡Yo no le encuentro nada gracioso! -enfadado -un manga cortada, ¿Que posición tendríamos?.

- No puede ser, a este paso capaz que las otras secta nos harán un golpe -frunciendo el ceño.

- ¡Lo sabía! Realmente lo sabía, después de todo tiene un tío que es así.

- Pero ese es el maldito de Wei WuXian, no nuestro líder, ese estúpido niño -enojado, la mayoría estaban enojados; cabe de mencionar que no todos los ancianos Jin estaban en ese lugar.

- ¿Acaso ese no es una buena noticia? Dudo que los demás ancianos lo deje pasar -dijo él.

- ¿Dejarlo pasar? ¡Esto no se puede dejar, pasar, tenemos que poner un alto!.

- ¡Nos quedaremos sin un futuro líder! ¡A este paso ya no habrá ninguna descendencia para LanLingJin! -enojado.

- ¡Quieren parar de gritar! No puedo disfrutar de esta ramera y de este licor -encima de éste había una mujer, en cambio ella sólo dijo: ¡¿A quién llamas ramera?!, a pesar de que si lo era.

- Si tanto quieres pasarla con ella, vete de aquí -dijo él -estoy aquí para que digan lo que se debe de hacer -esperando que por fin hagan una revuelta y tener eso lo que tanto añora.

- ¡Que más se puede hacer en estos casos, a que dejarle en claro a Jin Ling que no es un ningún manga cortada!.

- ¿Como lo haremos? -otro que apenas y puso atención

- ¿Dime con quién lo viste? -él anterior.

- ¿Como sabes que lo vi con alguien? -preguntó él.

- Si no lo hubieras visto dudo que ese pensamiento haya cruzado en tu cabeza.

- Jajaja, ¡Te acaban de llamar estúpido! -él mismo que se la pasa riéndose.

- ¡No es gracioso! -enfadado -lo vi con un joven Lan.

Cuando dijo aquello todos se quedaron en silencio, un Lan puede ser peligroso.

- ¿Cual de todos? -preguntó uno.

- Él chico que fue criado por HanGuang-Jun -respondió.

- Maldición -rechinando los dientes -¿A caso no pudo haberse conseguido otro?, ese niño es inteligente -refiriéndose a SiZhui.

- Bueno, un Lan puede ser bueno.

- No le veo nada de bueno.

- Estoy con él -dijo.

- Sus reglas y toda su ética, podemos hacer que Jin Ling pase la noche con una mujer y que ese niño lo vea, así crearemos una ruptura y puede que Jin Ling sufra por un tiempo pero eso no importa con él, siempre y cuando la finalidad sea en terminar con esa relación.

- ¿Y después? -preguntó él.

- ¿Como que después? No hay un después, Jin Ling es un niño no solo eso tenemos al líder Jiang de nuestro lado, no podemos quitarle su puesto.

- ¡¿Y porque no?! -enojado, así no debía de pasar, él sería el líder, solo él.

- ¡¿Estas sordo o que?! Eh dicho que no podemos quitar a Jin Ling de su puesto de líder, sin discusiones ahora, todos nos encontramos pasando un buen rato, no nos los amargues.

No pudo decir nada, pues él otro anciano era alguien de quién temer, desde hace un rato que había llegado esa chica con el licor, cuando ella paso a su lado él solo tiro el licor y le gritó a esa mujer, dejando a todos los demás aturdidos; pero ahora no le importa nada, no estaba de humor para aguantarlos más y salió de aquel lugar, esperaría como sucedería las cosas.

Peonía ||ZhuiLing||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora