43. "Bienvenidos a Las Vegas" 2/2

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Capítulo 42: Bienvenidos a Las Vegas 2/2

-De todos los malditos hoteles que hay en Las Vegas y en todo el maldito estado de Nevada teníamos que caer aquí. En uno de los hoteles de la madre de ese...-Alex se calló en seco y suspiró tumbándose en la cama. Sonreí de lado y me senté en el borde del colchón.-La próxima vez que odiemos a alguien revisemos todos sus apellidos.

-No hará falta, porque el verano que viene tú y yo estaremos de viaje a California para quedarnos allí.-Sonreí.-Buscaremos un apartamento cerca de Stanford y tu tardarás menos de una hora en coche para ir a Berkeley.

-¿Lo tenemos todo planeado, eh?-Sonrió Alex dándome la mano.

Haber vuelto a ver a Kian solo me había provocado rabia. Anne estuvo asustada cuando se enteró de que estaba embarazada porque pensaba que lo pasaría sola y que nadie la apoyaría. Y no podía ni imaginarme lo mal que lo habría pasado Keira, la cual si que estuvo sola en un principio.

Lo que más quería en este momento era pasar estos últimos tres días en Las Vegas antes de volver a casa y ver a mis hermanos hacer las maletas.

Alex y yo nos tumbamos en la cama esperando a que fuera la hora de cenar. Hablábamos de todo y nada a la vez. No quité la sonrisa de mi cara mientras miraba a Alex hasta que me sonó el móvil y vi que en la pantalla apareció el nombre de James. Alex suspiró riendo y yo descolgué el teléfono.

-¿Hola?-Dije al descolgar. Mi hermanos estaba nervioso y el corazón empezó a latir a un ritmo muy rápido.-Vale, vale, cálmate. ¿Qué necesitas? 

Alex me miró extrañado mientras se incorporaba en la cama preguntando que estaba pasando.

-¿Un taxi? Bien, ahora llamo. No te preocupes.-Descolgué la llamada en shock, aunque enseguida miré a Alex y mi cerebro volvió a funcionar.-Tenemos que llamar a un taxi.

James

-¿De verdad que no sientes nada de enfado?-Pregunté mirando a Anne.-¿Nada de nada?

-Ese chico no es nadie para mi. ¿Por qué debería sentir algo por él?-Preguntó ella riendo y mirando por la ventana.-Se ha hecho de noche. ¿Has visto que bonitas la luces?

-Técnicamente, Kian es el padre de Heather.-Dije rascándome la nuca sabiendo que ella me regañaría por decir eso.

-Técnicamente, creo haberte dicho que Kian no tiene nada que ver con Heather y que tu eres su padre.-Dijo ella acercándose a mi.-Eres el que va a estar con ella cuando tenga fiebre, eres el que va a enseñarle a andar, eres el que aprenderá a hacer moñitos y colitas solo para hacérselas a ella... Eres quien se pondrá celoso cuando tenga novio...

-¿Qué? ¿Novio? Yo no he firmado para eso. Ni hablar.-Dije haciéndola reír. Ella me cogió la mano y me sonrió.

-Vas a ser un buen padre, bebé.-Sonreí cuando dijo esas palabras. Empecé a inclinarme para besarla cuando sentí que alejó la cara y me apretó la mano. Noté como se quejaba y como cerraba los ojos con fuerza.

-¿Annie? ¿Anne?-Pregunté empezando a asustarme.-¿Annie estás bien?

-¡Oh Dios!-Dijo mirando hacia sus pantalones. Miré en esa dirección y pude ver la mancha oscura.-James... ¡James he roto la bolsa!

-Dios, mierda... Vale, espera. Siéntate.-Ayudé a que se sentara en la cama y empecé a buscar mi móvil. En cuanto lo encontré lo primero que se me pasó por la cabeza fue llamar a mi hermana. Ella era la que conocía más a Anne y sabía como controlar las situaciones de estrés.

-¿Hola?-Escuché la voz de mi hermana nada más descolgar la llamada.

-¡B! Necesito que vengas con Alex a nuestra habitación, ¡ya!-Dije alterado y mirando como Anne empezaba a relajarse. Cogió su móvil y empezó a anotar cosas en la aplicación de notas. Yo solo podía notar como el sudor caía por mi frente.

Son mis hermanos #MooreVerse1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora