58. "La hermana que nunca tuve"

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Capítulo 58: La hermana que nunca tuve (-8)

-¿Debería pedir salsa carbonara o boloñesa?-Preguntó Anne.-¿O debería coger el teléfono y llamar a James?

-Anne, soy la primera que dice que James es idiota, pero dale un voto de confianza.-Reí poniendo mi mano sobre la de mi mejor amiga, que estaba encima de su teléfono. Aparté su mano, cogí el móvil y me lo guardé en el bolso.-No le va a dar jabón a la niña. Además, Alex estará allí.

-Eso no me tranquiliza.-Anne dejó el la carta del restaurante encima de la mesa.-¿Y si le da hambre?

Hace unos días, mi maravilloso cerebro tuvo una gran idea.

Anne tenía demasiada presión encima por ir a la Universidad de Berkeley para estar en California conmigo y con Alex, y se había pasado días estudiando y noches sin dormir. Porqué vive con una bebé que necesita de su atención, y no podía llegar a todo, aunque no dejaba que su madre la ayudase porque decía que en un año ella no estaría siempre ahí y tendría que valerse por si misma.

Al verla tan estresada, decidí proponerle comer fuera solas y después ir al autocine y, muy a mi pesar, de compras. Un día sin estudios, sin novios y sin una bebé llorona. Solos nosotras.

Mal momento en el que se me ocurrió que James y Alex se quedaran con Heather, porque ahora Anne estaba paranoica sobre eso.

-Anne, mi objetivo es hacer que te relajes.-Le volví a pasar la carta del menú.

Anne suspiró enderezándose en la silla y acto seguido subió su mirada hacia mi y me regaló una sonrisa.

Pedimos comida y bebida y decidimos relajarnos. Ambas dejamos los móviles en silencio y los guardamos en el fondo de mi bolso. Ninguna era capaz de recordar cuando fue la última vez que Anne y yo pasamos un día solas, por simple diversión. Ya era hora de tener un día para nosotras.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos?-Rio Anne haciendo que el recuerdo pasara por mi mente y me provocó una sonrisa. Asentí mirando a mi mejor amiga.-Eras absolutamente tímida y lo permitías todo.

-Tu casi no sabías parar quieta.-Reí de vuelta ganándome una patada floja bajo la mesa por parte de Anne.-Éramos unas niñas.

-¿Qué fue de ellas?

-Crecieron.-Respondí.-Juntas.

Anne sonrió.

Anne y yo nos conocimos cuando a ella tuvieron que cambiarla de taquilla. A Anne siempre se le ha dado mal abrir la taquilla. En uno de sus intentos por abrir la primera que le dieron, rompió el cierre y dejó flojo el cierre de la combinación. Estuvo dos días castigada después de hora.

Mientras arreglaban la taquilla, a Anne le asignaron otra taquilla. La que estaba a mi lado, que había sido de un chico que el año antes de que entrásemos nosotros al instituto, él había cursado el último. Empezamos siendo compañeras de clase, y más tarde, vecinas de taquilla.

Como no sabía abrirla, y por miedo a romperla de nuevo, me pidió ayuda para abrirla.

"Te doy la combinación si me prometes que te olvidarás de ella", me dijo. Era tímida para hacerlo, pero mi primer instinto fue reír.

Ese fue el inicio de todo.

-Y seguiremos juntas.-Continuó Anne.-Porque va a salir todo bien, lo sabes, ¿no?

-Claro que va a salir bien.-Aseguré asintiendo.-Ni la Universidad podrá separar a Brooke Moore y Anne Williams.

-Más le vale.-Volvió a reír la morena.-Porque no se que haría sin ti, Brooke. Has estado siempre que me has hecho falta. Fuiste quien me apoyó primero cuando me quedé embarazada, o cuando me gustaba James y solo tu lo sabías.

Son mis hermanos #MooreVerse1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora