Primer libro de la saga MooreVerse y historia principal.
ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...
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"It's you, it's always you. If I'm ever gonna fall in love, I know it's gonna be you. It's you, it's always you. Met a lot of people, but nobody feels like you"
-It's you, Ali Gatie
No sabía cómo describir el susto que nos había dado James y su forma de desahogarse sobre lo de Anne. En cuanto entramos en el hospital no pasamos desapercibidos y nos hicieron pasar de urgencias. Mi padre, mis hermanos y yo nos quedamos en una sala mientras James estaba en una habitación individual de urgencias donde le estaban haciendo las curas.
Resultó ser menos de lo que parecía, pero igualmente querían que pasara la noche en el hospital para que la sutura quedase asentada.
—Le darán el alta mañana por la mañana —expliqué por el teléfono—. Me quedaré yo esta noche.
—¿Han sido muchos puntos? —preguntó Alex.
Anne llamó a Alex y le explicó lo que había pasado. Desde ese momento, Alex no había dejado de mandarme mensajes preguntado por James y pidiendo actualizaciones. En cuanto todo estuvo bien y pudimos estar en una habitación de observación con él llamé a Alex para explicarle todo de viva voz.
—Menos de los que pensábamos —respondí—, pero algunos cortes eran bastante profundos. Por eso prefieren que se quede aquí esta noche. Para que la costura se asiente y le baje la hinchazón.
—Bien, quizá me pase esta noche —avisó—. Me quedaré más tranquilo si le veo.
—¿No te fías de mis detalles? —pregunté bromeando intentando bajar el mal ambiente en el que estábamos todos entrando y saliendo del hospital. Alex rio.
—Por supuesto que me fío —dijo divertido—, pero James y yo hemos estado en situaciones jodidas y no nos hemos dejado solos el uno al otro. Esta no será la primera vez que eso pase. Y menos por mi parte.
Me enterneció. Nunca me había parado a pensar en lo bonita que era la amistad de mi hermano y mi novio. Harían cualquier cosa el uno por el otro, igual que Anne y yo. O por Cameron, que también haría lo que fuese necesario.
—Entonces le aviso que vendrás.
—Gracias —me lo imaginé sonriendo con el teléfono en la mano—. Te quiero.
—Y yo —corté la llamada con una sonrisa y volví a la habitación de James—. Anda, Ethan, ves con papa y Jack a la cafetería. Yo me quedo.
—¿Segura? —preguntó Ethan alzando una ceja. Asentí—. Está bien, necesito comer algo. No rompas nada, enano.
—Ja, ja, ja —rio James sarcásticamente y sin gracia alguna tumbado en la cama. Me senté en el borde de ella mirando a mi hermano—. Tú lo sabias, ¿no?
—¿Lo de Anne? —pregunté para asegurarme. James asintió— Tuvo que decírmelo. La pillé discutiendo con Kian.
