Son mis hermanos #MooreVerse1

52. "Bienvenida, Harper"

Capítulo 52: Bienvenida, Harper

Desperté de golpe con el sonido del despertador con una sonrisa en la cara. Había llegado por fin una de las mejores fiestas del país.

Acción de Gracias.

Normalmente nunca le había prestado especial atención a la fiesta. Para mi eran actividades diferentes en clase cuando era pequeña y una cena diferente cuando fui creciendo. Este año era diferente. Ethan y Jack iban a venir a cenar después de haber pasado meses separados el uno del otro y de nosotros. Jack iba a venir con Jenna, y yo esperaba que Ethan viniera con Harper. Mi hermano no paraba de hablar de ella y me causaba curiosidad saber como era. Según Ethan eran solo mejores amigos, pero nadie se pone rojo de vergüenza por videollamada por una simple mejor amiga.

Es como si yo me pusiera roja hablando sobre Cameron.

Tragué saliva al recordar a Cameron. Todavía dolía recordar lo que había pasado hace días en la salida del hospital. Decidí olvidar esa escena después de soltar un suspiro y me levanté de la cama. Hoy era mi primer encuentro con mis hermanos después de que se fueran a la universidad y no iba a dejar que nada lo estropeara.

Salí al pasillo para entrar al baño y peinarme después de haberme vestido en mi habitación. Sonreí delante del espejo y bajé hacia el comedor, dónde papá estaba leyendo el periódico y James se estaba haciendo un café. Me acerqué a papá y le di un beso en la mejilla.

-Buenos días.-Dije abriendo la nevera y sacando la leche fría. James arqueó una ceja y papá me miró por encima del periódico. Ambos se miraron en confusión y James me puso una mano en la frente. La aparté enseguida.

-¿Estás bien? ¿Tienes fiebre?-Preguntó mi hermano. Solté una carcajada que provocó que papá bajara el periódico por completo, haciendo que reposara en sus piernas.-Brooke, me estás dando miedo.

-Ósea, si estoy feliz, doy miedo. Y si me levanto de mal humor, también doy miedo.-Me crucé de brazos mirando a mi hermano. Papá esbozó una sonrisa y James lo miró.

-Es irregular verte tan sonriente cuando tienes que levantarte temprano.-Dijo papá con esa sonrisa que acababa de esbozar. Cogí el caco en polvo para echarlo a mi leche fría y me senté junto a papá.

-Y tan simpática...-Escuché a James susurrar. Fruncí el ceño y esperé a que James se sentara delante de mi para pegarle una pequeña patada en la espinilla. Se sobresaltó y pegó un salto de la silla del dolor.-¡Oye! ¿De qué vas?

-Te he escuchado.-Me quejé con el ceño aún fruncido.

-Ceño fruncido por la mañana.-Volvió a decir James con una sonrisa burlona.-Me suena más familiar eso que la sonrisa.

-Ten cuidado con lo que dices si quieres que Ethan y Jack no se encuentren un cadáver esta noche.

-Papá, me está amenazando de muerte.-James me señaló y papá negó con la cabeza ampliando su sonrisa.

-¿Vais a estar así todas las mañanas?-Preguntó papá mirándonos a mi hermano y a mi.-No creo poder sobrevivir.

-El que no va a sobrevivir va a ser James.-Dije de forma casual comiendo de las pastas que había en la mesa como si fuera la frase más natural del mundo. Noté como James tiraba una de sus piernas haca atrás y separé mis piernas para que, cuando me diera la patada que tenía planeada darme, fallara y, puede, que se diera un golpe con la madera de la silla.

-Pido que tengamos la fiesta en paz.-Volvió a hablar papá.-Vuestros hermanos llegaran en un rato.-Papá se levantó y nos dejó a James y a mi solos desayunando. Me acerqué a mi hermano un poco.