Capítulo 45: Es el amor de mi vida
El viaje a Las Vegas acabó siendo tranquilo.
No le dije a nadie que me había encontrado con Kian y tampoco nada de lo que habíamos hablado. Miré mi móvil disimuladamente cuando llegué a la habitación de Anne con los cafés para todos y me metí en el contacto que tenía de Kian el primer día que lo conocí. Me había bloqueado en Whatsapp. Seguramente a todos.
Fue bastante duro ver como el padre biológico de Heather se alejaba para siempre. Pero era su decisión y la había tomado por el bien de sus dos hijos, aunque entendía que en el fondo estaba algo roto por dentro.
Volvimos a casa en unos días. El cumpleaños de Anne estaba a la vuelta de la esquina y después del parto de Anne, la cual tenía menos tiempo de embarazada que Keira, Cameron empezó a preocuparse por su hermana. Nos imformamos bien de si era seguro que Heather viajara en avión siendo tan pequeña y una vez que los médicos confirmaron que no había problema, Anne y James se quedaron más tranquilos y sacamos los billetes de avión de vuelta a Maine.
"Hola Kian. Bueno... Sé que no me vas a coger el teléfono pero por si acaso escuchar esto, quería decirte que... Ya nos vamos a casa y... Bueno, como seguramente no vayamos a vernos nunca más... Quería decirte que te perdono. Y que cumpliré mi promesa y cuidaremos de ellos. Espero que todo te vaya bien."
Ese fue el mensaje que le dejé en el buzón de voz en un momento que me escapé al baño en el aeropuerto. Pensé que decirle que le perdonaba le daría impulso para buscar una forma de buscar a gente nueva de la que rodearse, con la que poder estar a gusto y con la que pudiese olvidarse de todo lo malo que hizo en lo que algún día se convertiría en un mal pasado.
Estuve dormida en el hombro de Alex durante todo el viaje. Llegó un momento en el que él también se quedó dormido, y si no fuera porque Jack nos despertó, no nos habríamos enterado de que habíamos llegado.
James decidió ir a casa de Anne con ella para presentarle a Helen a su nieta. Cameron y Keira fueron a su casa y los otros cuatros fuimos a la mía.
Cuando llegamos a casa noté como el ambiente se puso tenso de repente. Miré hacia la puerta y vi a Rick sentado delante de la puerta de entrada. Suspiré al salir del coche y miré a Alex. No parecía "enfadado", pero desde luego no estaba feliz. En cuando Rick nos vio se levantó sin venir hacia nosotros.
-Bueno, se ha quedado buen día, ¿no?-Preguntó Jack.
-¿Tu crees?-Dijo Ethan intentando que no lo escuchara.-A mi me parece que hay tormenta prevista.
Le di una patada floja para que se diera cuenta que le había escuchado y que no hacía nada de gracia. Miré a Alex, él me miró de vuelta. Sonreí un poco y, como si me leyera la mente, me guiñó un ojo y asintió con la cabeza. Le hice una seña a Rick para que se acercara y les dije a mis hermanos y a mi novio que entraran en casa y me esperaran ahí.
Rick se cruzó con los chicos y los tres le echaron una pequeña mirada, aunque no pude intuir con que intenciones. En cuanto Rick llegó a mi lado me sonrió, aunque yo intenté mantenerme lo más serena posible.
-¿Damos una vuelta?-Pregunté.
(***)
Llevábamos media hora caminando sin rumbo y sin hablar. Rick me miraba de vez en cuando, pero yo no levantaba la vista del suelo. Me preguntaba si James había llegado a casa, y también me preguntaba que, si había llegado y le habían dicho con quien estaba, si estaría de camino para venir a buscarme, patearle el culo a Rick y llevarme a casa a rastras.
Empezaba a anochecer y, sin darnos cuenta, llegamos al Gloom Lake. No me atrevía ir más para allá con la noche a punto de caer encima de nosotros, así que decidí abrir la boca por primera vez.
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Son mis hermanos #MooreVerse1
Teen FictionPrimer libro de la saga MooreVerse y historia principal. ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...