Primer libro de la saga MooreVerse y historia principal.
ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...
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"I dream of cracking locks, throwing my life to the wolves, or the ocean rocks, crashing into him tonight, he's a paradox"
-Guilty as sin?, Taylor Swift
No dejaba de sonreír durante la cena y de pegarle patadas a James por debajo de la mesa cada vez que hacía algún comentario o broma sobre Alex y yo que Anne, con mucha confianza, seguía con risas y comentarios de vuelta.
—Al menos trajiste a mi hermana a casa —Ethan miró a Alex en medio de la conversación—. Eso te hace sumar puntos.
—Hablando de esa noche —corté a James que justo abrió la boca para replicar algo—, ¿dónde estábais? Llegué tarde y papá me dijo que no estabáis en casa.
—Eso me gustaría saber a mi —papá me respaldó llegando de golpe a la mesa para rellenarse el vaso de agua que se había subido al estudio.
Mis tres hermanos se miraron entre ellos, esperando a ver si alguien hablaba. O incluso comunicándose con miradas para ver quién iba a dar las explicaciones pertinentes mientras los demás mirábamos expectantes.
—Se puede explicar —habló James rápidamente, llevándose un codazo por parte de Ethan.
—Cállate, idiota —le regañó Jack.
—No, no —me entrometí—, yo quiero escuchar esa explicación.
Los analicé con la mirada para meterles presión. Quería saber que excusa tenían para haberme dejado plantada.
Miré a los chicos seria para intentar meterles presión. Desde pequeña siempre me habían dicho que era un rayito de sol que siempre estaba sonriendo, así que estar seria era una señal que les indicaba que no estaba bromeando.
Quería saber qué estaban tramando.
—Estábamos... —comenzó Ethan nervioso, buscando las palabras.
—No preparamos nada para tu cumpleaños a principios de mes porque no teníamos planeado pasarlo juntos, ya sabes —le cortó Jack mirándome.
Era cierto. Mi cumpleaños, el cuatro de diciembre, lo había pasado con Anne y Cameron. No tenía nada planeado con los chicos porque el vivir juntos nos pilló por sorpresa y ya tenía planes con Anne, a los que se sumó Cameron al volver de Irlanda.
No sabía que les preocupara ese tema.
—Así que James tuvo una idea —siguió Jack.
James resopló dándose cuenta que los chicos le habían dejado todo el marrón a él.
—Se me ocurrió que por celebrarlo un mes más tarde —explicó—. Así que estábamos planeando una forma de celebrarlo el uno de enero, en mi cumpleaños. Los dos juntos.
James y yo no nos llevábamos un año entero. Yo era once meses menor que él. Papá y mamá nos explicaron que cuando nació James, después de haber tenido mellizos, quisieron probar otra vez a tener un bebé en cuanto se lo permitiesen a mi madre después del parto. El objetivo era que nos llevásemos el menos tiempo posible para crecer muy unidos, como Ethan y Jack.
