"Maybe I have made mistakes and been through my fair share of pain. But all in all, it's been okay, I've lived well"
-Eternal sunshine, Jhené Aiko
Desperté por un hilo de luz en mi cara. Nos habíamos dejado la persiana de la ventana algo subida. Me sentía algo incómoda y enseguida noté por qué. Jack, Ethan, James y yo nos habíamos quedado dormidos en el sofá.
James estaba junto al posa brazos, con la cabeza en mi hombro y las piernas estiradas gracias a la forma de "U" que tenía el sofá. Después estaba yo, con las piernas estiradas encima de la mesa, me había despertado con la cabeza encima del hombro de Jack. Jack estaba junto a mí, también con las piernas encima de la mesa y la cabeza tirada hacia atrás, y con el ordenador portátil encima de sus piernas. Ethan era el último, estaba estirado en otra de las partes largas del sofá y tenía la cabeza reposando en un cojín que estaba encima del posa brazos. Los cuatro estábamos tapados con una sábana bastante larga.
Me estiré crujiendo varios huesos. Di varios golpes suaves a mis hermanos en las piernas y en el abdomen.
—Cinco minutos más, mamá... —murmuró James abrazándome por la cintura. Me deshice de él enseguida.
—Quita, idiota —le dije con la voz de recién levantada—. Chicos, tenemos que levantarnos.
—Me duele el cuello —se quejó Jack sobándose la nuca—. Parece que he dormido en una puta piedra.
—Buenos días —saludó papá subiéndose un poco las mangas de una camisa gris mientras bajaba las escaleras—. ¿Todavía estáis así? Tenéis que empezar a vestiros y arreglaros, y tú Brooke, tienes que ir con tu madre, Anne y Keira a la peluquería.
—¿Por qué? —pregunté con ganas de subir a la habitación y echarme a dormir en un colchón de calidad—. Vamos a una graduación, no a una boda.
—No es una graduación cualquiera —mamá apareció por las escaleras y se cruzó de brazos al llegar junto a papá—. Es la graduación de tus hermanos, los que van a ir a Yale y Columbia. ¿Qué harás cuando te gradúes tú? ¿Ir en chándal?
Suspiré pesadamente, pero torcí una pequeña sonrisa rindiéndome. Eran mamá, Keira y Anne contra mí. Pero sobretodo porque era Anne contra mí. La reina de los vestidos des de los tres años, la reina de lo fabuloso, la enviada de Dios en la tierra para el fashionismo... En fin, Anne es Anne.
Y porque en el fondo, mamá tenía razón. Era un día importante.
( * * * )
—Jamás he visto tres chicas tan guapas —sonrió Anne orgullosa ante el espejo con Keira y conmigo a sus lados—. Somos preciosas, solo hay que sacarnos provecho.
—Espero que eso no lo estés diciendo por mí —la miré alzando una ceja.
—Tú misma te has dado por aludida —mi mejor amiga alzó las manos de forma inocente con una sonrisa divertida.
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Son mis hermanos #MooreVerse1
JugendliteraturPrimer libro de la saga MooreVerse y historia principal. ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...