"The best I can do is try to show you how to love with no fear. My little girl"
-My little girl, Jack Johnson
La vida había vuelto de nuevo a la normalidad. Toda la normalidad que podíamos tener nosotros con todas las situaciones surrealistas en las que nos habíamos metido prácticamente solitos.
A James le dieron el alta la mañana siguiente que a Anne, y ahora mi mejor amiga me había robado a mi hermano, porque James se pasaba el día con ella. Aunque, siendo sinceros, más bien Anne se pasaba la vida con nosotros, en casa.
Y mientras Ethan pasaba tiempo con Jack como buenos mellizos que no se separan ni en el vientre de su madre y James y Anne recuperaban el tiempo perdido, yo tenía la excusa de estar sola para pasar tiempo en el nuevo apartamento de mi novio. James y Anne más de una vez me habían dicho que podía pasar el día o la tarde con ellos, pero ellos tenían cosas de las que hablar y arreglar, y yo prefería quedarme con Alex.
Ahora mismo estábamos en el sofá intentando averiguar cómo funcionaba la televisión.
—¡Mira! —exclamó Alex enseñándome el mando de la televisión— ¡Con esto se pone Netflix!
—¿Sabes poner Netflix pero no un canal normal?
—Es culpa tuya por estar tanto tiempo conmigo haciéndome ver mil series y películas que jamás vería solo —abrí mi boca indignada ante esa frase. Yo veía Netflix porque lo llevaba en las venas. Él se juntaba conmigo a verlo porque quería. Crucé mis brazos en mi pecho y lo miré alzando una ceja—. Lo siento, preciosa.
—Toma tu maldito mando auxiliar —se lo lancé fingiendo estar enfadada y él se cubrió con un cojín para que el mando no le diese en la cabeza. Soltó varias risas mientras que yo, a duras penas, intentaba reprimir las risas que me provocaba la suya.
Miré mi teléfono. En la pantalla apareció el nombre de Anne y unos mensajes suyos.
Anne: ¿Cómo es tu vestido para la boda de tu madre? No podemos ir iguales. ¡Eres la dama de honor!
Anne: ¿Crees que encontraremos un vestido para embarazadas? Ni loca me presento en leggins a la boda de tu madre.
Reí. No podía hacer otra cosa. Mi madre había invitado a Helen y Anne a su boda, obviamente. Las cuatro habíamos pasado mucho tiempo juntas. Helen me había cuidado varias tardes y días que mamá trabajaba. Mamá no concebía su boda sin ninguna de las dos.
Mi mejor amiga volvió a enviarme otro mensaje, que me hizo sonreír.
Anne: Eres la encargada de hacer que tu hermano lleve una camisa del mismo color que mi vestido o juro que os mataré a los dos.
Anne y James habían pasado por mucho por culpa de Kian Anderson, y ahora había el que sería un pequeño Moore en nueve meses creciendo dentro de mi mejor amiga.
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Son mis hermanos #MooreVerse1
Ficção AdolescentePrimer libro de la saga MooreVerse y historia principal. ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...