Parte III. Capítulo 7.- Siempre Tuyo

60 14 0
                                    


NARRADOR


-¡Siguen haciéndonos esperar! – gritó un hombre... con semblante aburrido... al ver como el auto arribaba finalmente a la casa.

-¿Pete? – dijo Magnus con sorpresa al bajar del auto.

-¿Eh?, ¿Maia... y recurrentes del restaurante? – se preguntó Alec con la misma sorpresa.

-¿Qué puedo decirles? – Dijo Izzy al salir del auto – si se los decíamos, era posible que se negaran, y como rechazaron nuestra idea de alquilar un salón para hacer la fiesta, optamos por hacer una pequeña en su casa... así no tendrán problemas si quieren beber.

-Vamos, entren.

Simon empujó amistoso a ambos, llevándolos al interior de la casa. Durante unos breves segundos, tanto Alec como Magnus se preguntaron cómo habían podido entrar y decorar (poco pero llamativo) el interior de la casa, pero rápidamente recordaron que Izzy había ido a visitarlos dos días antes... dos días antes donde Magnus había "extraviado" su llave... claro que eso no había sucedido...

Evidentemente Izzy había tomado esa llave sin permiso...

Al entrar a la casa, luego de detenerse unos segundos a ver la enorme pancarta que pendía de los pilares del porche, que decía "FELICITACIONES", Izzy y Clary los habían ayudado a despojarse de sus sacos antes de... básicamente obligarlos a sentarse en uno de los sofás... pero ambos se pusieron de pie casi al segundo de que Izzy los dejó... ellos eran los anfitriones, así que atenderían a sus inesperadas visitas.

-Han venido unos amigos de Alec también – se escuchó la voz de Maia por entre la muchedumbre.

-¡Yo soy fan de Alec! – gritó una chica que se acercó a Magnus, quien estaba sirviendo algo de champagne en esos momentos.

-¿De Alexander? – inquirió Magnus con sorpresa y curiosidad.

-Bueno, no puedes culparnos – la chica se acercó, hablando con Magnus de manera confidencial – no encuentras chicos tan puros como él todos los días. ¡Si le haces infeliz, eres hombre muerto!, muchos de los clientes están realmente aficionados con él.

-¿Es así?

-Eres muy afortunado de que pudieras "atraparlo", que no daría yo por un chico como él...

-Bueno, ciertamente él es como un ángel, y creo que te equivocas respecto de quien "atrapó" a quien...

-Magnus – el aludido alzó la mirada tras escuchar la voz de Alec, quien venía acompañado de otra chica – ella es Amy, una de las camareras.

-Hola, esta es la primera vez que hemos hablado – dijo Amy mientras estrechaba la mano con Magnus – ¡muchas felicidades a los dos!

-Gracias.

Amy suspiró – todos los mejores hombres parecen ser gay – dijo de manera amistosa – eso sí que es realmente malo y difícil para una chica hetero como yo... ¿crees que los hombres gay pueden a una hermosa mujer, sin que sea, de alguna manera, sexual?

Magnus sonrió – ¿quizá?, pero me temo que no importaba quien era la mujer, siéndote franco, nunca he tenido ningún interés en el sexo opuesto.

-Oh, debe ser un verdadero pecado ser tan agradable sin intención...



Nueva York, Con AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora