ISABELLE
-Creo que puedes dejar a Jace en abstinencia por una noche, Clary - dije al teléfono mientras terminaba de lavar los platos.
-¡Izzy!
Reí ante el nerviosismo de Clary - tienes que hacerlo, Clary, te lo juro, fácilmente te las puedes arreglar para venir aquí, ¿no es cierto?, Jace no se opondrá sabiendo la razón. Solo tienes que pasar la noche conmigo.
-¿Y qué hay de Simon? - Clary guardó silencio un momento - espera... ¿y Magnus?
-Tiene patrullaje nocturno hoy, y Simon también estará trabajando esta noche, así que eres mi primera y única opción, Clary.
-Y no quieres que lleve a Jace porque....
-Porque con él aquí te distraerías, y es más cómodo estar dos chicas en vela viendo películas.
-¿Y a Alec le parece bien?
Suspiré... con pesar esta vez - lo hago por él Clary, Magnus ha dicho que no ha dormido muy bien, y eso me preocupa, quiero que se sienta lo suficientemente tranquilo para que duerma, y obviamente yo no tengo la intensión de dormir por si Alec... me necesita.
-Entiendo... bien, cuenta conmigo, estaré ahí en una hora, ¿debería llevar algo?
Sonreí ante su renovado entusiasmo - tal vez algunas botanas y unas películas.
-Muy bien, te veo entonces.
-Bien.
Colgué el teléfono, guardándolo en uno de los bolsillos de mis jeans, sequé mis manos con una toalla que estaba en la cocina. Antes de salir de ahí, me apoyé en la mesa, tomando un profundo respiro, tratando de mantener mi ansiedad bajo control, Alec me necesitaba fuerte... pero estaba realmente enojada... enojada por lo que ese hombre le había hecho...
-Izzy, ¿podemos hablar un minuto?
Me giré para ver a Alec, quien estaba de pie en el marco de la puerta de la cocina - ¿Qué estás haciendo? - dije, acercándome a él, abrazándolo... - deberías estar descansando, hermano mayor.
-Lo sé, pero... hay algo de lo que necesito hablar contigo.
Me alejé un poco para mirarlo, conocía esa mirada... el no iría a descansar por más que se lo pidiera, no hasta que hablara de lo que sea que quería conmigo. Asentí mientras le obligaba a dirigirnos a su habitación. Ambos nos sentamos en la cama, y noté que Alec miraba el suelo, claramente evitando la mirada.
-Alec...
-¿Sabes porque nos fuimos de la casa de los Blackburn apenas cumplí los 15? - le miré un tanto confundida con su pregunta, ¿Por qué quería hablar de eso ahora? - supongo, que dadas las circunstancias actuales, no vale la pena seguir ocultándotelo... recuerdas al señor Samuel, ¿cierto?... tu siempre has sido muy hermosa Izzy, por eso, desde que habías cumplido los nueve, me di cuenta de que Samuel comenzaba a mirarte de forma extraña, e incluso cuando te tocaba, los brazos o la cabeza, lo hacía con esa mirada oscura en sus ojos... un noche, me di cuenta de que buscando entrar en tu habitación, por eso te había insistido en que ambos deberíamos dormir en la misma habitación... obviamente a Samuel no le pareció, y desde entonces había tratado de sacarme de ahí, pero ante mis negativas... al final él... dejó de mostrar interés en ti... dirigiéndolo a alguien más y... y él...
No dejé que terminara, simplemente lo abracé con fuerza, acariciando su espalda con lentitud, tratando de calmarlo... tratando de calmarme...
-Yo ya lo sabía... - dije, sintiendo que se ponía rígido de repente - entonces, ¿te guardaste todo esto porque temías te viera diferente o me sintiera asqueada de ti?
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Nueva York, Con Amor
Ficção AdolescenteDicen que Nueva York es la ciudad del anhelo... Magnus es un miembro de la policía de Queens, vive solo y aunque parezca demasiado "normal" cada noche al terminar su turno se dirige a un barrio en Manhattan. La naturaleza homosexual de Magnus y su i...