Parte VI. Capítulo 2.- Celebridad

65 11 3
                                    


RAFA (9 años.)


-Raphael, cariño, ¿llevas todo? - preguntó mi abuela cuando tomé mi mochila y la mano de Max para subir al auto.

-Sí, creo que sí.

-¿Tu tarea?

-Si.

-¿Y tú Max?

-¡Si! - dijo Max con entusiasmo mientras alzaba su puño, como una señal de victoria - todo listo, abuelita.

-Bien, vámonos entonces.

Habían pasado cuatro años ya desde que comencé una nueva vida... con una familia en verdad increíble. Y hacia solo tres años cuando ingresé a la escuela primaria, debo decir que resulta ser una experiencia divertida... en la mayoría de los casos.

Luego de que llegamos y la abuela los apretaran las mejillas para besarnos la frente, acompañé a Max a su salón. Max me dio un rápido abrazo antes de entrar a su aula con sus amigos, mientras que yo me dirigí hacia mi propio salón, saludé a un par de compañeros antes de que la campana sonara y la profesora entrara.

Durante los primeros minutos de la clase, la maestra estuvo recapitulando lo que vimos la semana pasada, y que si habíamos realizado nuestra tarea, todos alzamos la mano en señal de que lo habíamos hecho y, luego de que un par de compañero pasaran a leer su tarea, la maestra me pidió leer en mío.

La tarea había sido muy simple... solo teníamos que hablar de nuestros padres... sus trabajos y sus personalidades.

-Adelante, Rafe - me dijo la maestra con una sonrisa.

-Sí, gracias - dije con educación, algo que papá Alec siempre me inculcaba antes de comenzar a leer mi redacción - tengo dos padres maravillosos, con nombres maravillosos, Alexander y Magnus Lightwood-Bane, ¿había escuchado nombres tan geniales como esos antes?, para nada. Acerca de cómo llamarlos, decidí por mi cuenta, llamarles papá a "Alec" y padre a "Magnus"... aunque si están justos, a veces les llamó por su nombre y ellos solo se ríen cuando Max o yo los llamamos así. Papá es un entrador en jefe de tiro con arco en la Universidad Atlética de Boston y padre es policía en el Departamento de Policía de Boston. Son muy cariñosos el uno con el otro y a veces es como "wow", siempre soy muy cariñosos donde quiera que estén, aunque papá pida a padre que no lo haga todo el tiempo y...

-¿Ra...Raphael?

Mi relato se vio interrumpido cuando la maestra me llamó, aunque no había sido solo eso, sino que casi todos mis compañeros tenían miradas de completa sorpresa... o como si estuvieran pasmados, incluso puedo apostar que había algunos de ellos cuchicheando, la maestra se veía nerviosa también, como si no esperaba lo que acababa de decir.

No pude evitar cruzarme de brazos y mirarlos con el ceño fruncido, estaba indignado, no porque me hubieran interrumpido, sino la razón por la que lo habían hecho.

-¡Que groseros! - dije con el ceño fruncido y con cierto disgusto - ellos están muy enamorados el uno del otro, ¿acaso sus papás no se quieren?, ¿Cuál es el problema?

Desde entonces, me había convertido en una clase de celebridad en la escuela, y terminé aprendiendo que a las personas como Alec y Magnus se les llama "gay"... porque están teniendo una relación con alguien del mismo sexo... aunque mi pregunta seguía siendo la misma... ¿Cuál es el problema?




Con el paso del tiempo, Magnus se volvió en mi segunda gran inspiración. Recuerdo haber pensado que los hombres joviales como él eran muy difíciles de encontrar... además de que algunas mamás lo comentaban en la escuela cuando él venía a recogernos a Max y a mí de vez en cuando.

Nueva York, Con AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora