MAGNUS
-Mmmm.
-...y media... – ¿esa era la voz de Alexander?
-Magnus... que son las ocho y media, ¿no tienes trabajo?
-¿Hmm...? – ¿ocho y media?, ¿trabajo? – ¿Qué...?
-Son las ocho y media.
Eran las ocho y media... ¿Qué tenía que ver que fueran las ocho y media?, el calor de Alexander, junto con el calor que las sabanas contra mi cuerpo era lo importante, ¿acaso había algo que debía hacer a las ocho y...?
-¡Oh por dios! – Grité levantándome de la cama, corriendo hacia el armario, buscando algo que ponerme – ¡maldita sea, podrían haberme dado otro día de descanso...!, ¿Qué hay de ti?
-Tengo el día libre – dijo Alexander desde la cama – terminaré de limpiar, así que no te preocupes.
-Sí, lo siento – dije tratando de ponerme los pantalones sin caerme de bruces – yo me encargaré de lavar la ropa entonces, para compensarte.
-¿Vendrás temprano a casa hoy?
-¿Emm?, si, así es – tomé mi chaqueta, mientras me dirigía a la puerta – nos vemos.
-Adiós.
-Oops – me detuve abruptamente en la puerta antes de volverme hacia Alexander – casi lo olvido, te amo, cariño.
Dije mientras me inclinaba sobre él, besándolo profundamente, agradándome que Alexander me abrazara por el cuello.
-También te amo, que tengas un buen día.
-Igual tú, te veré en la noche.
-Adiós.
Cuando llegué a la estación, rápidamente me dirigí a los guardarropas donde me puse mi uniforme.
De alguna manera... hoy se siente totalmente diferente a cualquier otro día... mi cuerpo se siente pesado, pero mi corazón está por encima de las nubes.
-Hey, Magnus – me dijo uno de mis colegas cuando entré en la sala principal – ¡seguro que te tomaste tu tiempo!
-Es verdad, tienes 40 minutos de retraso – dijo otra colega.
-Ah, por cierto, Magnus, Luke quiere hablar contigo.
Sin decir nada, solo con un asentimiento de cabeza a mis colegas, me dirigí a la oficina de Luke, tras tocar la puerta y escuchar su autorización para entrar, me adentré a la habitación.
-Magnus, llegas tarde – dijo sin mirarme, al parecer estaba organizando bastantes informes...
-Sí, lo siento... me quedé dormido...
-Bueno, supongo que eso era de esperarse después de ayer, bueno aquí tengo todas las fotos reveladas ya, sin embargo llegas tarde y... ¿Qué pasa con esa cara?
-¿Eh? – ¿Cuál cara?
-Tienes una sonrisa tonta en la cara – dijo mirándome fijamente – para con eso, asustaras a tus compañeros.
-¿E... estoy sonriendo? – llevé mis manos a la cara... ¿en verdad estaba sonriendo?
-Como un idiota... la gente no solo se asustará... pensarán que eres un pervertido. Bueno supongo entonces que debiste tener una noche realmente buena.
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Nueva York, Con Amor
Teen FictionDicen que Nueva York es la ciudad del anhelo... Magnus es un miembro de la policía de Queens, vive solo y aunque parezca demasiado "normal" cada noche al terminar su turno se dirige a un barrio en Manhattan. La naturaleza homosexual de Magnus y su i...