Nueva York, Con Amor

Parte V. Capítulo 4.- Secretos Silenciados

ALEXANDER

-Ah, aquí estás - me giré tras escuchar la voz de Jace, le sonreí al verlo entrar en la habitación.

-Aquí estoy - dije volviendo mi mirada al libro que estaba leyendo - no hay muchos lugares donde pueda estar.

Vi de reojo a Jace mientras se sentaba en un sofá que había en la habitación, flexionando una pierna sobre su rodilla, mirando alrededor.

-Estás pensando en acompañarnos a casa de Simon esta tarde, ¿verdad?

Me encogí de hombros - realmente no me siento con ganas de mirar películas - no cuando podría toparme con algún actor que se le pareciera a "él".

No pude evitar alejarme un poco cuando Jace le levantó y trató de posar su mano sobre mi hombro, pude sentir que me miraba unos instantes antes de retirar su mano.

-Esto no es acerca de ver películas - dijo Jace - es acerca de pasar algo de tiempo con amigos.

Suspiré ligeramente sin despegar la mirada del libro... que ya no estaba leyendo. Realmente, no quería que Jace y los demás piensen que estoy molesto con ellos pero, salir de casa aunque fuera solo un par de horas, no era algo que pudiera hacer.

-No quisiera estar afuera tan tarde - expliqué - además, últimamente me da sueño un poco temprano.

-¿Te importa si lo hacemos aquí? - miré a Jace, quien se encogió de hombros, sonriéndome un poco - así podrías acompañarnos un rato y, si te sientes con sueño, puedes irte a acostar cuando quieras.

-Magnus podría molestarse.

Jace suspiró, mientras pasaba una mano por su cabello. Conocía esa mirada, cuando los ojos de Jace miraban de esa forma, sabía perfectamente que él no cambiaría de opinión.

-Te has reusado a ver a los chicos desde el hospital, solo Izzy, Clary y yo hemos podido verte un poco, pero Simon, Pete y los demás han estado insistiendo e insistiendo. Ellos te aman, Alec, y ellos quieren ver por si mismos que estás sanando.

Sabía perfectamente que ellos me amaban, lo habían demostrado desde siempre, ¿Qué hubiera hecho sin ellos?, pero... la vergüenza que sentía por lo que pasó, la impotencia, el miedo, todo... que esto ocurrió por mi propia ingenuidad... era demasiado para afrontar eso.

¿Querían ver por si mismos si estaba sanando?, tal vez lo estaría si no mencionaran el tema a cada momento... aunque no fuera intencional... pero aun así, solo necesitaba un poco de espacio para olvidar todo lo que ocurrió, ya no quería hablar de ello... simplemente... me gustaría olvidarlo... eso sería mucho más fácil.

-Yo simplemente no puedo quedarme, aunque ninguno de ustedes me presioné... todo es evidente por cómo me miran... yo ya tuve suficiente de eso con la policía.

-Alec, honestamente, ¿tú piensas que nosotros vamos a empujar toda esa basura sobre ti?

No me atreví a responder. En el fondo sabía que ellos... ninguno de ellos sería capaz de hacerlo, pero por alguna estúpida y extraña razón, había una parte de mí que lo pensaba... después de todo... todos, en algún punto de nuestra relación... siempre decían que yo era demasiado inocente... y al parecer, tuvieron razón.

-Espera... - detuve a Jace cuando lo vi apartarse, con una mirada dolida en sus ojos - dile a los chicos que venga... yo... yo trataré.

Jace me miró unos instantes antes de asentir y salir de la habitación mientras sacaba su teléfono celular.