Parte V. Capítulo 5.- Indecisión

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NARRADOR


"¿Tan malo es que solo quiera olvidar lo que sucedió?"

Esa noche, Alec había pasado una buena noche, de esas noches extrañas donde lograba descansar muy plácidamente. Incluso la noche anterior había dormido bastante bien. Sin embargo, a la noche siguiente, Alec no corrió con la misma suerte.

Magnus había caído rendido esa noche debido a lo duro que había sido el trabajo ese día, sin embargo, cuando sintió a su acompañante estremecerse ligeramente a su lado, supo al instante que aquellos vividos sueños habían regresado.

Pero Magnus no despertó por completo, no hasta que escuchó los sollozos de Alec a sus espaldas, tras escucharlo, rápidamente encendió la luz de la lámpara de noche a un lado de su cama y se giró para verlo. Alec estaba aferrado a las cobija con aparente fuerza, ocultando su cara contra la almohada como si estuviera tratando de alejar esos recuerdos.

-¿Alexander? - Magnus le llamó con preocupación, pues esa noche, Alec parecía particularmente más afligido - ¿estás bien...?

Tratando de relajarlo, acaricio su mejilla con suavidad, bajando a su cuello para poder besar su mejilla, tal y como su madre hacia cuando él era pequeño y tenía un mal sueño.

Alec abrió ligeramente los ojos cuando sintió el contacto, sintiéndose repentinamente petrificado ante la cercanía de Magnus a su cara, besando su mejilla.

"Will..."

"Will... tú me amas, ¿no?..."

-¡¡¡Por favor, no me toques!!!

Alec se levantó de manera abrupta, alejándose de Magnus, quien le miraba bastante preocupado... y sorprendido por su violenta reacción... eso no había sucedido antes. Ales estaba abrazándose a si mismo mientras un par de lágrimas rebeldes bañaban sus mejillas... completo pánico reflejado en su rostro.

Magnus no pudo evitar sentir una dolorosa punzada en su pecho cuando vio las muñecas descubiertas de Alec, la hinchazón finalmente había desaparecido, pero aun tenia marcas en ella... marcas similares a una cuerda... como si él hubiese sido atado por bastante tiempo, y con demasiada fuerza.

No sabiendo que hacer, y temiendo lastimas más a Alec, Magnus lentamente salió de la cama ante la atenta mirada del pelinegro.

-¿Magnus...?

-Tranquilo, iré a dormir a la otra habitación.

Magnus salió de la habitación de su pareja, con la mirada clavada en el suelo, su mente simplemente repetía una y otra vez "fue un shock... fue un shock...".

No podía culpar a Alec, sin embargo, su preocupación cada vez era mayor, esta había sido la primera vez que Alec se había mostrado tan violento al sentir contacto, o haber tenido un sueño... un recuerdo tan vivido... tan doloroso...

-Magnus...

Magnus ya se había recostado y abrigado en la otra habitación, pero su mirada viajó a Alec cuando le vio aparecer en el umbral de la puerta... parecía... Alec parecía un niño pequeño asustado...

-Lo siento - dijo con ojos cristalinos, mirándolo con tristeza, Magnus dejó escapar un suspiro mientras le sonreía y le tendía una mano, para que se acercara, Alec lo hizo, tomando su mano - me asusta... ser tocado... pero no siempre... solo a veces, pero más que eso... tengo miedo cuando tú no estás ahí... la verdad es que... cuando estás en el trabajo, me siento tan ansioso que no puedo sobrellevarlo... por favor no... no me odies...

Nueva York, Con AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora