—Maldición, Amelie ganó la apuesta— se queja Mare.
Abro los ojos como plato y la miro.
—¿Apostaron con mi madre?
—Las 4 sabíamos que te iba a buscar. Lizzie decía que es medio lento e iba a aparecer en Maryland. Tu madre, Mare y yo decíamos que iba a venir aquí al aeropuerto; pero sólo tu madre acertó en lo que te dijo. Yo creí que iban a buscar la forma de solucionarlo, Mare que te quedarías para hacerlo sufrir.
Las miramos boquiabiertos.
—¿Tú también apostaste?— le pregunto a Felipe.
—No, pero ahora entiendo por qué América me envió la información de tu vuelo. Y yo no soy lento.
—¡Mare! Y si que eres lento.
—¿Qué? ¿Están juntos o no? Deberías estar agradeciéndome.
—Yo debería estar despegando en ese avión.
—Pero de esa forma ganaría tu hermana— acota Anna.
—Si quieres puedes programar tu vuelo de nuevo— me dice la azafata que había presenciado toda la escena.
—No lo hará— le dice Felipe.
—Tu madre dice que estás preciosa, por cierto— dice Mare mirando su celular.
—¿Estás hablando ahora con ella?— mascullo.
—Sí, le tuve que mandar una foto del reencuentro.
Esto era demasiado para mí.
—Necesito salir de aquí— digo dándome vuelta.
Me paro en seco al darme cuenta de lo más importante.
—Mi valija sí está yéndose a Estados Unidos— lloriqueo.
—¡No! ¿Cómo no pensamos en eso?— jadea Mare.
—Tienes que firmar una declaración de que no tomaste ese vuelo así no entregan tu valija y después la pueden enviar aquí— me dice la azafata.
Sabía tantas cosas de mi vida en este momento que tranquilamente podría ser mi nueva amiga.
—Max se encargará, preciosa. Vamos.
Felipe toma mi mano y me lleva fuera del aeropuerto; atravesamos a las personas mientras me doy cuenta que estoy en una especie de trance. Habían pasado demasiadas cosas en 15 minutos.
—¿Y desde cuándo hablan con mi mamá y mi hermana?
—Desde que te fuiste a Francia. Tenemos un grupo juntas, si quieres puedes unirte.
Anna me sonríe inocentemente y yo la fulmino con la mirada.
—¿Por eso tardaron tanto con la despedida? No era porque querían estar hasta el último minuto conmigo, era para que llegue este mamerto.
—¿Y yo por qué recibo el insulto?— se queja Felipe.
—Porque vas a tener un hijo con tu ex amante y todavía sigo enojada al respecto. Y porque en serio eres lento, ¿cuánto te tomó llegar hasta aquí? ¿Cuánto tardaste en darte cuenta que tu idea de casarte con la ex amante de mi padre era una mala idea?
—Pero tú te acostaste con Tyler cuando te peleaste con él, también podrías haber quedado embarazada— agrega Mare.
Estaba indignada.
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Un nuevo camino
ChickLitMuchas veces buscamos un nuevo comienzo, el problema es que no nos damos cuenta que, para lograrlo, debemos superar las cosas que nos llevaron a buscar ese comienzo. La necesidad de encontrar algo nuevo. Parece un juego de palabras, pero es la reali...