Hugo
Soy un puto enfermo. Me despierto en la oficina un lunes por la mañana cuando mi telefono suena. Lo subo entre todo el papeleo de la mesa. La cabeza me da vuelta y mi ropa apesta a alcohol de la noche anterior.
- ¿Si?.- Contesto sin mirar a penas quien llama.
- Aterrizo a las 3 de la tarde.- Es Eva, automaticamente me recompongo.
- Alli estare.- Digo tratando de ocultar que estoy dando saltos de alegria.- No comas nada en el avion, te invitare a comer.
- ¿Vas a llevar la moto?.- Pregunta con risa entre los dientes.
- No, no queremos montar de nuevo el espectaculo.- Me rio recordando esa mañana.- Voy a ir en coche, pero tranquila otro dia te llevo en moto a donde quieras.
- Eso esta bien.- Sonrie.- Tengo ganas de verte.
- Y yo.- Sonrio.
- Me tengo que ir, mi vuelo sale a penas en unos minutos.- Dice apresurada.- Nos vemos en una horas.- Cuelga, y el vacio se vuelve a instalar en mi.
Voy al baño, estoy horrible. Por suerte creo que aun guardo un cambio de ropa en mi despacho. Me echo agua por la cara y la nuca y entro a mear. La boca me sabe a alcohol barato y restos de humo, cuando me quito la camisa descubro que tengo todo el pecho lleno de pintalabios rojo al igual que el cuello y algun que otro moraton. Ocho chicas en cinco dias y ninguna ha logrado satisfacerme, solo el recuerdo de aquella que no puedo tener y que ansío con todas mis ganas, soy un puto demente.
- Hoy has madrugado.- Me sorprende mi amigo apoyado en el marco de la puerta.- ¿Desde cuando estas aqui, no te he oido llegar?
- Desde las 4 de la mañana.- Digo poniendo una taza de cafe en la cafetera.- He dormido aqui.
- ¿Una buena fiesta?.- Sonrie.
- Para nada tio.- Digo sorbiendo un trago de cafe.- Fue una mierda, como todas.
- Las marcas de tu cuello no dicen lo mismo.- Se burla.- Y no parecen recientes de ayer, ¿cuanto tipo llevas sin dormir en casa?
- Cinco dias.- Abre los ojos.- Y no han servido para nada, ahora la necesito mas, cuando me follaba a esas tias.- Hago una pausa.- No me era suficiente, queria, deseaba que fuera ella. Creo que me estoy volviendo loco.
- Yo creo que te has enamorado.- Marc cierra la puerta detras de el y se sienta en una silla.- Y lo se porque yo sentia exactamente lo mismo despues de besar por primera vez a Marta.
- Jared casi te parte los dientes.- Los dos nos reimos.- Pero no tio, no estoy enamorado, no puedo estar enamorado, ella tiene novio y yo.- Me quedo callado.- Yo soy un mierda obsesionado.
Eva
Tierra firme. Por fin. A penas ha pasado una semana desde que deje esta ciudad llena de dudas y hoy vuelvo siendo una nueva persona. Esta semana con Rafa me ha hecho comprender que los quiero a los dos y que no merece la pena elegir. A Rafa lo quiero, es quizas a la persona que mas le deba en esta vida, he pasado una semana maravillosa juntos a el, llena de risas, bromas y mucho amor. Hugo ha venido para quedarse, jamas me he soltado con una persona como con el, confio en el y se que puedo contar con el cuando lo necesite, ya me lo demostro la noche antes de irme.
Cojo mi maleta de la cinta y me dispongo a salir por la puerta de llegadas. Cuando cruzo esta alli lo veo, sentado en un banco, con su chupa de cuero y su pelo alborotado, sonrio para mi y voy directa a su posicion. Aun no me ha visto, lo volteo y tapo sus ojos con mis manos. Sonrie y se da la vuelta para abrazarme haciendo que nuestras miradas conecten. No recordaba que tenia unos ojos tan bonitos.
- Hola.- Digo sonriente.
- Ven aqui anda.- Tira de mi brazo y nos quedamos pegamos. Noto como suspira pegando mi cabeza a su pecho.- Te he traido una cosa.- Hugo se agacha y saca de debajo del banco su casco de mono.
- ¿ Has venido en moto?.- Pregunto ilusionada.
- No.- Sonrie.- Pero se que te haria ilusion ponertelo.- Sonrio, no he dejado de hacerlo desde que lo he visto. Me coloco el caso y el coge mi maleta para dirigirnos al coche.
Hugo se sienta en el sito del conductor , no puedo apartar los ojos de el, se quita la chaqueta dejando visible su hermoso tatuaje del cuello.
- ¿ Te has rellenado el tatuaje?.- Pregunto, lo veo mas rojo que antes.
- No, ¿ por que lo dices?.- Entonces me doy cuenta, no es tinta, es pintalabios, ademas me fijo en que tiene algunos moratones y algunos son mas recientes que otros.
- Nada, me lo habia parecido.- Intento sonar normal, Hugo ha estado con mas chicas.- ¿A donde vamos a comer?.- Sonrio sin parecer falsa.
- Donde tu quieras.- Dice mirandome.- Habia pensado en ir a un nuevo restaurante italiano del centro. Me han dicho que la pasta esta exquisita, podemos compartir un plato.- Esta feliz, yo deberia estarlo, pero solo puedo pensar en Hugo con otras chicas y se me hiela la sangre.- ¿ Eva? ¿ Estas ahi? Llevas un rato callada.
- Eh, si, si, estoy aqui.- Digo volviendo en si.- El avion me ha dejado un poco aturdida.- Sus ojos me miran expectante, ¿ por que me siento tan incomoda con su mirada?.- Restaurante italiano, esta bien.
El camarero nos sienta en una mesa pequeña al lado de un calefactor. Hugo mira el menu meticulosamente leyendo en alto todos los platos de pasta, yo a penas puedo concentarme en lo que dice. Esta mañana estaba muy segura de mi decisión, estaba segura que no queria poner en peligro nuesta amistad, pero no se si voy a poder soportar ver a Hugo con otras mujeres.
- ¿ No hace mucho calor aqui?.- Dice abanicandose con el menu. Se suelta un par de botos de la camisa dejando su pecho al descubierto. Maldito momento en el que ha hecho eso, los moratones se extienden tambien a esa parte de su cuerpo. Me tapo la cara y respiro.- ¿ Estas bien?.
- Si, es solo que tengo calor.- Esto va a ser complicado.
Reto
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