DEVIL

45| Domadora de dragones

Las llamas de fuego del dragón iluminaban el rostro de Draco Malfoy quien con una sonrisa miraba a sus tres enormes dragones.

-Amo más a estos animales que a mis propios hijos- susurro el hombre para si mismo sin dejar de sonreír.

Hyperon Malfoy miro a su padre con la boca semiabierta y se cruzó de brazos.

-¿Cuál es el plan?- pregunto Theodoro Nott con una felicidad en su rostro, hacia muchos años que nos se metían en problemas y sus esposas no asistirían al rescate.

Se escaparían de ellas.

-Buscaremos a mi hija desde el aire. Lux viene con nosotros- miro al joven amigo de Lucifer y luego aparto sus ojos platas de el volviendo a sonreir.

***

El frío en aquella cueva era intenso mientras que Lucifer se abrazaba a si misma, miro sus manos frías y cerro sus ojos recargandose en la fría pared. El plato con comida que Igna le había dejado se había congelado y el vaso de agua se había vuelto un hielo.

Arrojo lejos el vaso que impacto en la pared rompiéndose en mil pedazos. Un aire frío proveniente de la cueva oscura hizo que los ojos platas de Lucifer se posaran en la parte oscura de la cueva y un sonido de reptil atrago su atención. Con dolor y lentitud se levanto del frío piso de mármol y camino hacia la reja negra y coloco sus manos en ella, observo la oscuridad del otro lado y extraño mucho su varita que Igna le habia arrebatado.

Un par de ojos azules y brillantes iluminaron la cueva y Lucifer dió un paso hacia atrás, el gran animal se levantó y se colocó al lado de la reja soltando frío por sus fosas nasales haciendo que el cabello rubio de Lucifer volará. Detrás del primero dragón, dos más despertaron y sus ojos azules se posaron en Lucifer.

Malfoy miro a los tres animales con asombro. No sabía que existían dragones de hielo. Estiró su mano temblorosa y la coloco en las escamas del animal quien mostró sus afilados dientes, luego, el dragón se tranquilizó ante el tacto de la joven.

El sonido de la puerta abriendose hizo que Lucifer se tirará al piso y se arrastrará lejos de la reja de color negro, Igna entro con una sonrisa amplia en su rostro y miro fijamente a Lucifer.

-Es hora de partir- sonrió Igna mirandola y los ojos rojos de Igna se poso en los dragones- ¿Son hermosos no crees?- pregunto mirando a los tres grandes animales- Destruirán todo lo que esté a su paso- miro a Lucifer con una sonrisa amplia.

-¿Hasta a ti?- pregunto Lucifer alzando una ceja- ¿Que te hace pensar que no te destruirán a ti y no a las demás personas? Solo los tienes encerrados conviviendo con cuatro paredes- fruncio el ceño.

-Soy su ama- contesto Igna con una sonrisa- Nunca me traicionaran.

Abraxas Malfoy entro al lugar y paso una mano sobre el rostro de unos de los dragones, estos mostraron sus colmillos amenazantes.

-Al fin, mis dragones se enfrentarán a los de tu padre- miro a Lucifer con una sonrisa, luego la sonrisa maliciosa del hombre se borro al mirar a uno de sus animales observando su ala lastimada- Ahg, Aegon tiene el ala lastimada- exclamó él hombre y frunció el ceño- El se quedará...- miro a su hija- Solo llevaremos a Daeron y Aemon

Igna asintio mirando a su padre y sonrió de lado. 

-Muevela- ordeno Abraxas mirando a Lucifer e Igna hizo lo que su padre le ordeno arrastrando a Lucifer por el frío piso lejos de la puerta.

Abraxas abrió la puerta y dejo salir a los dos dragones quienes estiraron sus alas y soltaron una ráfaga de viento.

-El frío te matara- sonrió Abraxas mirando a la rubia, luego miro a su hija- Hora de irnos.

Igna paso al lado de su doble y se arrodilló frente a ella.

-Mi padre y yo tomaremos el lugar que tú y los tuyos nos quitaron- le sonrió.

Lucifer alzo una ceja y miro a su doble alejarse moviendo su cabello rubio. Sonrió de lado teniendo un plan mirando al dragón lastimado y a Igna.

-Dudo que te dejé algo- soltó Lucifer haciendo que Igna la mirara- Veo que Abraxas solo busca su propio bien. Pero no veo que tú estes incluida en sus planes-  se encogió de hombros Lucifer ocultando su sonrisa.

Igna frunció el ceño y miro a su padre  afuera listo para partir. Miro a Lucifer y le sonrió.

-Nos vemos doble mía- exclamó Igna montándose en uno de sus dragones.

Lucifer la miro como estaba lista para despejar al igual que los hizo su padre.

-Espero y no te traicione como pienso- le grito Lucifer

Igna la miro por algunos segundos, luego el dragón comenzó a descender perdiéndose en el cielo grisáceo.

Lucifer soltó un suspiro y comenzó a mover la cadena que estaba en su pie intentando liberarse, sus ojos platas captaron su varita lejos de ella, tirada en el piso.

El dragón que se había quedado de nombre Aegon hacia sonidos lastimeros mientras intentaba mover su ala lastimada. Lucifer se levanto del piso y se acercó a la reja entre abierta y entro observando el dragón de ojos azules. El animal la miro y alzo su cabeza de forma desafiante.

Lucifer estiró su mano y el animal comenzó a acercarse, el dragón colocó su mirar en la joven y Malfoy estiró su mano hacia el ala del animal conjurando un hechizo para sanará el ala del animal.

Aegon soltó un exclamó de dolor y soltó una ráfaga congelando una parte del lugar, Lucifer logro quitarle las cadenas al animal y Aegon estiró sus alas sanadas. Los ojos azules del dragón se posaron en la chica y mostró sus dientes filosos, luego, lanzo una mordida haciendo que Lucifer soltara un grito pero el dragón mordió las cadenas que detenían a la chica rompiéndolas.

Lucifer sonrió de lado y coloco su mano en las escamas del animal teniendo una idea en su mente.