42| La invitación perdida

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Los ojos rojos de la adolescente estaban posados en la mansión, observo como el joven se había alejado de Lucifer y está había roto en llanto, sonrió lentamente y comenzó a acercarse a las dos mujeres que no habían notado su presencia.

-Buenas tardes- hablo con una gran sonrisa- Mi mejor amiga me ha invitado a la Mansión Malfoy pero me he perdido.

Hermione dió media vuelta al escuchar la voz, abrió sus ojos con impresión y entreabrio la boca al mirar, a una joven idéntica a su hija con ojos rojos muy brillantes.

Antes de que la mujer pudiera decir algo, Igna movió su mano enfrente de Hermione y los ojos de la mujer se volvieron blancos.

-¿Donde está mi querida copia?- pregunto con una sonrisa de lado Igna .

***

Las lágrimas bajan sin parar por las mejillas pálidas de la joven mientras se miraba fijamente en el espejo, su mirar se colocó en el vidrio y soltó un sollozo.

Un grito en la planta baja hizo que Lucifer dejara de mirarse en el espejo y frunciera el ceño, salió de la habitación y descendió por las escaleras oscuras, miro con extrañes la casa totalmente oscura y luego, la luz de la sala se prendió.

-¡Mamá! ¡Papa!- exclamó al ver a sus padres, hermanos y abuelos amordazados.

Detuvo su andar al mirar a la joven de cabello rubio y ojos rojos la miraban con diversión.

-Tal parece que mi invitacion se perdio. Te dije que jamás me apartaras de tu vida Lucifer- sonrió de lado la joven mirándola fijamente, se levantó de la silla y camino hacia ella - Yo suelto a toda tu familia pero tú te vienes conmigo.

Draco nego con con la cabeza mirando a su hija.

-Bellatrix es...- comenzó a decir Igna, hizo una mueca - Encantadora, un gran medio para poseerla y lograr matar a los padres de angelito- rio y sus ojos brillaron- Fue demasiado fácil.

-¿Cómo pudiste?- exclamó Lucifer mirandola

-¿Hacemos un trato?- extendió una mano Igna hacia Lucifer.

La rubia miro a su doble y luego a sus familias, estos negaron con la cabeza.

-A la una...

Contó Igna con una sonrisa y el corazón de Lucifer se aceleró.

-A las dos...

-¡Trato!- tomo la mano de su doble y luz verde rodeo a las dos jóvenes, Igna sonrió mientras las dos desaparecían de la mansión Malfoy.

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