DEVIL

29| Una felicidad

Lucifer entro a su dormitorio y cerro la puerta, arrojo su suéter verde a la cama y estiró su mano tomando un pedazo de pergamino. Remojo la pluma en la tinta y comenzo a escribir.

Hola padre.
Yo sé que realmente estarás sorprendido, jamás había hecho en estos años que he estudiado y lamento no jamás mandarte una carta, tu siempre me procuras y amas y yo jamás te he regresado ese cariño y lo lamento mucho.
Se que es cobarde de mi parte pero quiero perdonarme por medio de esta carta, los amos mucho a mi madre y ti, ojala nunca me dejen de amar por todo lo que les he hecho pasar.
Y no, no necesito dinero, por qué se que es lo que has de estar pensando, solo quería saludarte y decirte que eres el mejor de todos.

Te ama.

Lucifer.

La joven doblo la carta con perfección y la metió en el sobre negro, Fénix, su lechuza negro llegó hasta ella.

-Mansion Malfoy- hablo la joven y el ave voló por los aires perdiéndose entre la noche.

La chica se recargo en la ventana y sonrió.

***

El hombre Malfoy miraba la carta de su hija y sus ojos recorrían las letras y sonrió, parpadeo ante lo último de la carta y luego miro a su esposa quien leía con atención con una sonrisa en su rostro

Querida madre

Se que estaras muy sorprendida de esto, he sido una muy mala hija, sobre todo contigo. Perdoname. Jamás me avergonzaría a ti, gracias por siempre estar confirmo, te amo mucho.
El vestido que me mandaste era hermoso, muchas gracias. Hay un chico que quiero muy pronto que lo conozcan, el me ha hecho cambiar mucho y se que cuando lo conozcas te caerá muy bien. No sé lo dige a la diva  de mi padre, no quiero que se quede calvo antes de tiempo.

Hermione soltó una risa y sonrió.

Así que te pido permiso para algo. Quiero invitarlo este año a la casa, todos llevan sus amigos y bueno, sería realmente el primero y tal vez el único. He intentado cambiar pero Hogwarts sigue sin aceptarme.

Te ama.
Lucifer.

La mujer quito los ojos de la carta y miro al rubio pensativo frente a ella.

-¿Paso algo malo?- pregunto la mujer, Draco nego y la miro.

-No, solo, estoy sorprendido. No sé que haya pasado con Lucy para que esto pasara pero creo que debe ser algo bueno.

La mujer doblo la carta y le sonrió.

-¿Como un chico?

Draco se giro hacia su esposa y alzo una ceja.

-¿Que?- soltó el hombre y nego- ¿Te hablo de un chico en la carta? A ver...- estiró el hombre la mano.

-No- exclamó Hermione con una sonrisa- Que ella te lo cuente. Solo te aviso, le he dado permiso para que venga su amigo y no quiero que hagas malas caras- lo señaló- Al fin nuestra hija a tenido una felicidad y por lo visto ha cambiado mucho.

-Pero...¿Vendrá un joven en las vacaciones?

-Si, y le voy a dar el permiso.

-¿Que?- soltó el hombre- Pero...pero...

-Nada de peros...- lo corto su esposa castaña.

El rubio la miro alejarse. Debía enterarse quien era de alguna forma u otra. Sonrió, tenía que ir a Hogwarts de nuevo.