DEVIL

52| La Unión de dos Hechizeras

Lucifer alzó sus ojos platas hacia el techo de la celda y luego miro sus nudillos llenos de sangre al intentar lograr escapar sin éxito.

Igna levantó su rostro y lo coloco sobre los guardias que protegían el lugar. Lucifer la miró de reojo, la odiaba, odiaba a esa doble que estaba con ella desde su nacimiento, quería matarla, ella nunca le sirvio de nada.

“Si tan solo pudiera lograr destruir a Abraxas” pensó Malfoy y luego frunció el ceño, comenzó a abrir más sus ojos al tener un plan en su cabeza y sonrió lentamente

-Debe ser frustrante saber que no tienes una imagen propia y que eres traicionada por tu padre- solto Lucifer y Igna la miró, sus ojos rojos brillaban gracias a la oscuridad - Sin embargo, yo puedo darte lo que tanto anhelas...

Igna la miro fijamente y frunció el ceño, su mente le decía que no preguntara pero su curiosidad era más grande, dejo de mirar a Lucifer intentando parecer desinteresada del tema.

-¿Que me ofreces?

Lucifer sonrió lentamente ante ello y se encogió de hombros dejándola de ver.

-Tu libertad, ser tu al fin. Deshacerte de tu padre y formar parte de la Familia Malfoy en el árbol genealógico... Ser libre- enfatizó esas aquellas dos últimas palabras volviendola a ver.

Igna la miró por algunos segundos.

-¿Como se que no me traicionaras?

-Porque tienes mi palabra Igna, mi palabra es sagrada y jamás la traicionó. Entonces... - estiró su mano Lucifer hacia Igna que estaba del otro lado la celda pero muy próxima para acercarse a ella- ¿Aceptas clon mío?

Inga frunció el ceño ante aquello, no le agrado la palabra, dudo algunos segundos mirando la mano estirada de Lucifer...

-Vamos Igna, no tengo todo tu tiempo, además se cansa mi delicada y finísima mano

Igna rodó los ojos ante ello. Malfoy tenía que ser y al final, aceptó la mano de Lucifer.