En Tus Sueños |Junghope| [Disponible En Físico]

Especial: Regalo de Cumpleaños

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Jungkook iba rápido a casa, iba tarde pero es que había pasado por cierto lugar antes de tomar el camino a su casita.

Le había hecho la broma a Hoseok sobre haber olvidado su cumpleaños y pues no había salido muy bien porque su esposo se había enojado tantito y se le habían adormecido las piernas por su culpa. Tuvo que confesar que se suponía que era una sorpresa pero que al final del día todos vendrían a la casa para una fiesta.

Hoseok lo perdonó después de eso.

Ahora Jungkook llevaba un problema entre las manos y solamente esperaba que esto saliera bien. Así que llegó a casa y abrió con bastante dificultad. Teodoro lo recibió en la entrada con tanta emoción que el pobre se quedó dormido. Jungkook sonrió y levantó al no tan pequeño perrito para llevarlo a su almohadita a descansar.

Luego se apresuró a alistar las cosas para el cumpleaños.

La casa era pequeña por lo que no necesitó comprar demasiada decoración, pero le gustaba mucho, así que no se quejaba. Era fácil encontrar a su esposo y besarlo cuando le diera la gana. Tampoco les costó hacerlo en todas las áreas posibles de su casa.

Jungkook aún reía de el día que se propusieron aquello.

Decoró la casa con una sonrisa en el rostro y luego fue recibiendo a su invitados uno a uno. Cada uno asustandose un poco de la caja de la que se escuchaban algunos golpecitos y chillidos.

Por último, Jungkook apagó las luces de la casa, solamente se escuchaban los murmullos de sus familiares y sus amigos.

Hoseok venía caminando por la acera con Paco enganchado a su cintura. Observó su nada sospechosa casa con las luces apagadas pero muchos carros aparcados en la zona. Giró sus ojos recordando que debía fingir sorpresa, Jungkook siempre le repetía que no fuera pesado. Así que no les arruinaría la sorpresa.

El mismo Paco parecía saber que había mucha gente en el interior de la casa.

Hoseok respiró profundo sacando su llave y abrió la puerta.

Las luces se encendieron mientras todos gritaban sorpresa y él fingía perfectamente estar sorprendido para la foto. Pronto muchos estuvieron abrazándolo y dándole buenos deseos. Sus regalos estaban en una mesa pero la bulla y la música impidió que Hoseok escuchara algunos chillidos y golpecitos.

Fue hasta después del pastel que Jungkook lo tomó de la mano y lo llevó al asiento a la par de la mesa de regalos.

Tomó aquella caja y la colocó en el regazo de su esposo. Hoseok observó la caja y al escuchar golpecitos y chillidos se apresuró a abrirla.

Sus ojitos se aguaron un poquito al ver al lindo perrito.

─ Lo adopté en el camino a casa. ─ Le dijo Jungkook. ─ Se llama Mickey.

─ ¿Cómo el ratón? ─ Preguntó Hoseok riendo entre lágrimas.

Jungkook asintió.

─ Ya sabes, ninguno de nuestros hijos podría tener un nombre normal, es la tradición. ─ Todos comenzaron a reír mientras Hoseok sacaba aquel perrito y lo abrazaba.

─ Bienvenido a la familia, Mickey. ─ Le dijo en un susurro. ─ Aquí nos gusta dormir mucho. ─ Comentó mirándolo con una gran sonrisa.

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