En Tus Sueños |Junghope| [Disponible En Físico]

Capítulo 32

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"Yo sufro de narcolepsia. Me quedé dormido en medio de la calle. Cuando me desperté nadie se había molestado en ayudarme y además me habían robado la cartera y el móvil. Muchas gracias a todos."

-Anónimo

-💤-

Había dos cosas en la mente de Hoseok mientras caminaba junto a Jungkook bajo el brillante sol de la mañana y con dirección hacia el colegio. La primera es que había tenido su primer y segundo beso, simplemente no podía creerlo. ¿Estaba mal que quisiera gritar y bailar? Si supiera que no se paralizaría después de semejante muestra de emoción lo haría, definitivamente lo haría. La segunda es que no podía mirar al chico a la cara después de tremendo sueño.

Cielos...

¿Por qué sus sueños tenían que ser tan vívidos? Ah... Hoseok solamente esperaba no haber hecho algún sonido extraño mientras dormía. Podría ponerse de rodillas allí mismo y rogar no haber hecho nada extraño, pero eso, en sí, ya sería algo extraño que le daría mucha vergüenza hacer frente a Jungkook. Bufó sintiendo sus mejillas aún demasiado calientes.

─ ¿Todo bien? ─ Preguntó Jungkook quien también traía sus mejillas sonrojadas.

Hoseok solamente lo miró unos segundos y ambos desviaron sus miradas al instante que sus ojos se encontraron. No entendían porqué se sentían tan tímidos, era un extraño nerviosismo que jamás habían sentido.

─ Uumm... estoy bien. ─ Le dijo Hoseok y luego mordió su labio inferior suavemente.

La mañana había sido algo silenciosa entre ellos. Ambos habían estado despiertos antes de que el sol saliera, pues Hoseok despertó antes que eso, ambos se quedaron acostados simplemente jugando con sus manos hasta que la alarma de Jungkook sonó y esa fue la alarma que trajo a Hoseok a la realidad.

No estaba soñando.

Todo lo que había sucedido era real y ahora él y Jungkook estaban en algo, y no debía ser así. No podía ser así y le dolía porque no podía evitar que las cosas simplemente fluyeran, porque no podía dejar de soñar y pensar en él. Pero eso no quitaba que estuviera haciendo mal.

Hoseok tomó la ropa que escogió descuidadamente el día anterior para darse cuenta que había tomado un hoodie rojo y unos jeans negros, algo ajustados. Respiro profundo apretando la tela y sobresaltandose cuando Jungkook le preguntó si todo estaba bien.

Volvió al presente donde ambos habían salido justo después de un pequeño desayuno que había sido uno de los mejores tiempos de comida para Hoseok, hace tanto no comía tranquilo. Respiró profundo y Jungkook rió suavemente.

─ No te rías. ─ Le pidió aguantando un poco su propia risa.

─ ¿Por qué no? Es un poco gracioso ver al chico muro ser tan adorable. ─ Comentó Jungkook abrazandolo de un solo para evitar que cayera.

Hoseok lo miró a los ojos demasiado sorprendido. La gran sonrisa del chico de cabello achocolatado robándole el aliento aunque el movimiento algo brusco había dolido un poco.

─ Tienes suerte de que no sea un peleador callejero. ─ Susurró Hoseok agachado el rostro y pegando su frente al hombro de Jungkook, se sentía bastante avergonzado de que el chico supiera lo que sentía.

─ ¿Me golpearías? ─ Preguntó el contrario con vos algo resentida.

─ Si, por idiota. ─ Le dijo el pelinegro dejando salir una suave risa bastante enamorada, no sabía muy bien cómo disimular y aquello derretía el corazón de Jungkook.