En Tus Sueños |Junghope| [Disponible En Físico]

Capítulo 27

-💤-

─ ¿Hoseok? ─ El pelinegro levantó el rostro y observó a su madre y a su padrastro. ─ ¿Ya se fue Jungkook?

El chico asintió y miró a los mayores con bastante confusión en sus ojos, se sentía confundido por muchas razones. Una de ellas era que su mejilla aún cosquilleaba donde los suaves labios de Jungkook habían tocado tan delicadamente, aún podía recordar la presión en su piel y cómo estos se movieron y crearon un dulce sonido que lo hizo sonrojar. Su corazón estaba acelerado, pero no en el mal sentido, es que Hoseok no se había sentido así hace tanto tiempo y le daba miedo.

Porque él nunca sería suficiente para alguien cómo Jungkook... el chico debía sentir pena por él, lástima. Por eso decidió ser su amigo, era imposible que a alguien cómo Jungkook le gustara un enfermo como él.

Sus ojos se aguaron un poco.

─ Ayudalo. ─ Su madre codeó al adulto que lo observaba. Hoseok miró a su padrastro acercarse y éste se agachó para cargarlo.

Hoseok odiaba cada segundo que esas manos tocaban su cuerpo, la mano del adulto se posó a propósito en su cintura y la otra en su muslo y apretó su cuerpo contra él haciéndolo jadear suavemente. El mayor lo miró con una asquerosa sonrisa. Hoseok sintió su cuerpo temblar, tenía miedo a pesar de que su madre estuviera allí.

─ Vamos. ─ Dijo la mujer con una extraña emoción. ─ Te tenemos una sorpresa.

Hoseok fue cargado por su padrastro hasta su habitación y al llegar, lo primero que notó fue que su puerta había sido arreglada. Su madre abrió con una sonrisa y los tres se adentraron a la habitación.

Los ojos de Hoseok se dirigieron a lo obvio, las bolsas en su cama, luego su mirada se dirigió a su ropero vacío.

─ Tu madre y yo tuvimos una conversación. ─ Le dijo su padrastro llevándolo a la cama y sentándose en ella. Hoseok giró el rostro a las bolsas pues estaba seguro de no poder mover sus brazos. ─ Es hora que dejes de estar en esta extraña depresión que has tenido estos últimos años, ya casi terminas el colegio y luego irás a la universidad.

Hoseok no entendía, o tal vez no quería entender.

─ Tiramos toda tu ropa negra. ─ Le dijo su madre. Hoseok observó a los mayores sin entender, ¿Qué? ─ Te compramos otra ropa.

No entendía, sinceramente no lo hacía, ¿Por qué? Hoseok volvió a observar las bolsas mientras su madre comenzaba a sacar de ellas la nueva ropa, emoción reflejada en sus ojos. ¿Por qué no hay dinero para comprar medicinas pero sí hay dinero para ropa nueva? Hoseok pensó, al igual que su padrastro, que su madre le estaba dando todo su dinero a su amante. ¿Había dinero porque esa relación se había terminado?

Su lágrimas comenzaron a caer mientras su madre extendía la ropa en la cama.

─ Ya no vamos a dejar que sigas actuando como un vago. ─ Le dijo la mujer luego de haber extendido la ropa.─ No puedes seguir vistiendo de negro, tampoco puedes seguir holgazaneando. Ahora tienes un amigo nuevo, no lo pierdas como a los demás.

Hoseok negó con la cabeza mientras intentaba no caer paralizado.

─ Hoseok. ─ La voz del hombre lo hizo dar un pequeño salto, se giró a verlo y deseó no haberlo hecho. ─ Ya no vamos a dejar que hagas lo que quieras.

¿Lo que quiera? ¿De qué estaba hablando?

─ Tienes que ser una persona normal.─ Le dijo su madre. ─ Aprovecha a Jungkook, seguramente él salga con chicas, podrías conseguir alguna novia, no sé, haz algo con tu vida.