En Tus Sueños |Junghope| [Disponible En Físico]

Capítulo 28

-💤-

Hoseok se encontraba sentado en su cama, sus padres por fin lo habían dejado solo, su rostro estaba agachado mientras sus lágrimas aún caían en sus jeans rotos y no podía evitar temblar. ¿Qué acababa de pasar? Su madre prácticamente había dicho que él era así solamente porque él quería.

Levantó su rostro hacia toda la ropa sobre su cama, le gustaba, su ropa nueva era muy bonita y colorida. Era la ropa que él hubiera amado tener antes de que todo esto comenzara, pero él realmente no quería llamar la atención, quería ser invisible. Extendió su mano y tocó suavemente la tela de unos shorts algo largos color café claro, esos combinaban con el suéter floreado que llevaba puesto en ese momento.

Quizá él podía intentarlo, después de todo, él realmente tenía ese pequeño deseo de usar esa ropa, porque le gustaba. Era muy bonita, demasiado. Respiró profundo y se puso de pie, abrió sus jeans bajando el zipper y dejándolos caer, sacando luego una pierna a la vez. Sus ojos recorriendo la ropa nueva. Tomó el short con sus manos algo temblorosas aún, lo extendió y metió sus piernas en él intentando no pensar mucho. Lo subió a la altura correcta y allí lo abrochó, cerrándolo. Estaba un poco flojo, tal vez su madre no sabía lo mucho que había adelgazado desde ese entonces.

Relamió sus labios observando la combinación, era realmente muy bonito. Caminó a su baño para intentar verse en el espejo, pero se arrepintió rápidamente. El espejo recordándole rápidamente quién era él ahora y porqué no podía usar ese tipo de ropa. Lo primero que vió fue el golpe en su pálido y delgado rostro. Sus ojeras se resaltaban por los colores de las flores, era cómo un recordatorio del color que le hacía falta a su piel, ni siquiera sus labios eran lo suficientemente rosados.

Pero realmente no fue su rostro lo que más dolió, fueron sus piernas, Hoseok recordaba que él amaba usar shorts y mostrar sus hermosas piernas. Taehyung se le quedaba mirando mientras él reía tímidamente, le gustaba. Tenía un recuerdo claro de sus piernas, pero ahora éstas estaban llenas de las marcas del cinturón de su padrastro.

Era algo cruel, los hematomas adornaban su piel y en algunas partes se notaban unas líneas marcadas donde había sido golpeado con demasiada fuerza. Comenzó a hiperventilar y con sus brazos se abrazó a sí mismo, ya no soportaba, por favor, ¿Hasta cuándo iba a acabar todo ésto? Hoseok incluso llegó a pensar que hubiera preferido quedarse callado, al menos mientras dormía no dolía tanto. Había sido un tonto al enfrentar a su padrastro, debía dejarlo hacer lo que quería mientras dormía, ahora sus pesadillas eran reales.

Sollozó cayendo de rodillas.

No, sus pesadillas siempre fueron reales y sus sueños eran hermosos y vívidos, llenos de recuerdos de lo que era su vida. Por eso eran pesadillas, porque eran un cruel recuerdo de lo que jamás volvería a ser.

La puerta de su habitación se abrió y cerró. Hoseok comenzó a negar con la cabeza, abrazandose a sí mismo con más fuerza. Sollozó aún más cuando una gran mano se deslizó desde su tobillo hasta su pantorrilla, acariciando su pierna. Pronto el calor de su padrastro chocó con su espalda mientras él temblaba.

─ P-Por favor, ya no puedo más... ─ Rogó Hoseok.─ Por favor...

La mano de su padrastro se extendió en su abdomen atrayendo a Hoseok a su cuerpo, importando poco el ataque de pánico que el menor estaba teniendo. Su mano entró bajo short llegando a su muslo.

─ G-Golpéeme por favor, por favor... ─ Pidió el menor aunque sentía que su cuerpo simplemente ya no podía más. ─ Basta... basta, por favor...

Su padrastro ignoraba su rota voz mientras continuaba acariciándolo.

─ Hoy no te estoy dando opción, Hoseokie.─ Le dijo haciendo que el menor temblara.