Capítulo 50

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Cuando la puerta de la casa de Hoseok fue abierta la mañana siguiente, Jungkook supo que las cosas no estaban bien. Para comenzar Hoseok no parecía estar cerca y el rostro de Jimin no era muy esperanzador.

─ No es un buen día. ─ Mencionó Jimin y Jungkook se apresuró a entrar a la casa.

Escuchó las risas algo exageradas de Hoseok, por lo que subió las gradas para encontrar a Adora sentada al lado del pelinegro. Éste se miraba bastante hiperactivo o tal vez la palabra correcta era eufórico.

─ Ya llegó. ─ Dijo mostrándole una sonrisa y luego riendo sin motivo aparente.

─ No creo que sea un buen día para ir al colegio. ─ Dijo Adora y Hoseok frunció el ceño.

─ ¿Por qué no? ─ Preguntó. ─ Ya quiero ver a mis "amigos."

Hoseok comenzó a reír y Jimin colocó una mano en el hombro de Jungkook.

─ No va a ir hoy. Creo que me quedaré a cuidarlo. Así que puedes ir al colegio tranquilo. ─ El rubio animó a Jungkook a irse, pero él no quería dejar a Hoseok.

─¿Puedo quedarme? ─ Preguntó al mayor.

─ ¿No se enojarán tus padres porque faltes a clase? ─ Le dijo Jimin. ─ Recuerda que ellos se esforzaron mucho para que vinieras a la capital.

Las risas de Hoseok se escucharon en la habitación. Jungkook giró el rostro en dirección a la puerta.

─ Mis notas están bien. ─ Le dijo. ─ Yo les expliqué sobre Hoseok y... me dijeron que confiaban en mí.

El mayor asintió.

─ Son los antidepresivos. ─ Explicó el mayor. ─ Pueden pasar hasta cuatro semanas para que Hoseok se acostumbre a ellos, estos son efectos secundarios normales. No te sientas mal si Hoseok dice algo extraño, se acaba de tomar las pastillas y es cuando más raro se siente.

─ Pero es la primera vez que lo veo así. ─ Le dijo Jungkook con sus ojos un poco aguados.

─ Los efectos pueden variar, no siempre es lo mismo. Ayer dijiste que Hoseok se sintió algo mareado cuando iban al colegio. ─ Jungkook asintió. ─ Ese era un efecto de la pastilla, es incómodo pero cuando su cuerpo se acostumbre, comenzará a sentirse mejor.

El menor respiró profundo.

─ ¿Qué debo hacer? ─ Preguntó algo nervioso.

─ No lo contradigas, sólo acompáñalo hasta que esté más tranquilo. ─ Dijo el rubio.

Jungkook asintió, entró a la puerta y vió a Paco observando a Hoseok como solía hacerlo. Teodoro estaba en el regazo del risueño pelinegro y Adora a su lado.

─ ¿Vas a quedarte? ─ Preguntó Adora sintiéndose secretamente aliviada porque el chico hacía sentir mejor a su hijo.

El menor asintió y se sentó al otro lado de su chico.

─ ¿No iremos al colegio? ─ Preguntó Hoseok a Jungkook.

─ Hoy no. ─ Respondió. ─ ¿Qué tal si aprovechamos para entrenar un poco a Teodoro?

La idea encantó demasiado a Hoseok, más de lo normal por el estado de Euforia. Adora salió de la habitación y los adultos acordaron que Jimin se quedaría. Era más fácil para él cambiar de turno.

─ Gracias. ─ Le dijo Adora dándole un abrazo y un beso. No sabía que habría hecho sin Jimin, todas las cosas que pasaban eran desconocidas para ella también, pero el enfermero sabía mucho y le explicaba cuando el médico no estaba disponible.

Los adultos bajaron las gradas para terminar de arreglar y que Adora pudiera irse al trabajo.

Jungkook y Hoseok se quedaron un rato más jugando con Teodoro mientras Paco se recostaba a descansar un poco, pero el pelinegro no podía evitar sentirse extraño e incómodo, por ratos ni siquiera sabía porque reía.

─ Voy a bañarme. ─ Dijo volviendo a reír y su novio le mostró una sonrisa.

─ Esta bien, te espero. ─ Le dijo, Hoseok no supo por qué aquello le causó gracia por lo que caminó riendo al baño y entró, sin embargo al entrar se sintió cansado de que las cosas le causaran risa sin que él entendiera por qué y la risa se convirtió en llanto descontrolado mientras sus piernas se adormecían, se dejó caer de rodillas y se abrazó a sí mismo sollozando.

Jungkook se apresuró a entrar y abrazó a su chico al verlo llorando.

─ ¿Qué pasó? ─ Le preguntó.

Hoseok negó con la cabeza sin querer hablar.

El chico de cabello achocolatado suspiró y dejó un beso en la mejilla de su novio. Realmente era un mal día, ellos sabían que habrían días así, pero saberlo y vivirlos era muy diferente.

─ ¿Aún quieres bañarte? ─ Preguntó Jungkook.

El pelinegro asintió sollozando más suave, calmandose un poco. Jungkook masajeó un poco su espalda intentando ayudarlo a calmarse. Luego lo ayudó a desvestirse, ambos se sintieron algo apenados por ello, pero estaba bien. Jungkook simplemente quería ayudar.

Ambos entraron juntas a la bañera y Hoseok continuó sollozando suavecito mientras el agua tibia caía sobre su cuerpo y su novio lo ayudaba a bañarse.

─ Estoy cansado. ─ Dijo el pelinegro, Jungkook guardó silencio, dejándolo llorar.

A veces las palabras pueden hacer sentir peor a una persona, especialmente palabras vacías. Hoseok sabía que nunca podría curarse, no necesitaba que nadie le mintiera diciendo que todo estaría bien o que le dijeran que lo entendían, porque nadie lo entendía, no completamente.

Jungkook aprendió esto, por eso guardó silencio y dejó que su novio sollozara y se desahogara mientras se bañaba con agua tibia.

Los ojitos del pelinegro se inflamaron por el llanto y su nariz se tornó rojiza. Jungkook lo entendía, su novio había pasado un tiempo muy difícil con la situación de su padrastro, pero aún salir de ello no significaba que todo estuviera bien pues seguía enfermo. Lo ayudó hasta que ambos estuvieron recostados en la cama abrazados y un par de besos nunca venían mal cuando se trataba de ellos dos.

El tiempo pasó y los efectos de la pastilla bajaron un poco por lo que Hoseok se sintió un poco mejor para la hora del almuerzo.

Después de comer y dormir una siesta, Jungkook convenció a Hoseok de pasear a los perritos en el parque. Jimin fué con ellos por lo que estuvieron seguros todo el tiempo. Hoseok sintió la brisa de una tarde en el parque en su piel, hace tanto que no salía a un parque y aunque era extraño que Paco estuviera enganchado a él mientras que Teodoro corría de arriba a abajo, se divirtió mucho.

El pequeño perrito se quedó dormido sobre la grama varias veces y Hoseok caminó bastante junto a Paco mientras Jungkook lo molestaba con algunos nuevos chismes sobre el chico muro y su novio guapo.

Aunque el día comenzó mal, Hoseok se sintió más tranquilo al ver que ese mal no duraba para siempre, habrían momentos buenos y malos con la medicina. Era difícil pero tal vez si podía con ello. Especialmente si tenía el apoyo de Jimin, su mami, su novio y sus perritos.

No todo estaba mal si no estaba solo.

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En Tus Sueños |Junghope| [Disponible En Físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora