Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗

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Para tener en cuenta este capitulo.

- Usaré los pesos colombianos porque me da flojera pasarlos a Wones o Dolares.

- La vereda en en donde viven Jungkook y Taehyung se llamara "Girasol",  La vereda donde vive Yoongi será " Margarita". 

Dejó sus zapatos en la entrada para no ensuciar el suelo que probablemente su madre se había pasado restregando toda la mañana. Lo primero que vio fue a su padre arreglando su chaleco mirándose en un desgastado espejo.

Saemin sonrió al confirmar con su reloj de bolsillo que su hijo había cumplido con la hora acordada.

— Hola Hijo — saludo y Taehyung hizo una reverencia en silencio. — Ve a que tu madre te sirva el almuerzo y en diez minutos partimos.

Dejó su maleta en su habitación, quitó su pañoleta y boina y las  dejo sobre la cama.

— Hola Tae ¿Cómo te fue en la escuela? — Sooyoung le preguntó mientras dejaba la comida sobre la mesa.

— Bien — respondió. Y como si su mente le quisiera delatarlo frente a su madre pensó en el menor, en sus ojitos iluminados al ver el pequeño bálsamo, y sus labios sobre la mejilla de él. sí, Había sido un buen día.

Levantó con su mano la cuchara de plata para poder dar comienzo al almuerzo.

— Me alegra hijo — Salió de la cocina dejándolo sólo.

¿Por qué su padre quería ir con él al pueblo? No es como si fuera muy difícil y comprar las cosas, ¿Acaso-

Se puso alerta cuando escuchó pisadas rápidas, como si estuvieran corriendo. No terminó de pasar dejando la comida en su boca y se giró hacia la entrada de la cocina y segundos después vio a su madre la cual tenía su falda recogida en sus manos para correr más rápido.

Sin decir nada se sentó frente a él con la respiración agitada, Taehyung se preocupó por un segundo y pasó todo lo que tenía en la boca.

— ¿M-Mamá? ¿Qué pasó? — Soltó la cuchara. 

Su madre puso su dedo índice en sus labios como señal de hacer silencio y sonrió.

— No le vayas a contar a tu padre — le murmuró mientras miraba a sus alrededores y de su delantal blanco sacó unas monedas— Cómprate algunos dulces o lo que quieras — Las monedas quedaron en sus manos.

Taehyung seguía sin comprender que sucedía. Bajó su mirada a las monedas que su madre le había dejado. Tenía cinco mil pesos.

— Ma, esto es mucho. ¿De donde conseguiste este dinero?

—Tu padre a veces me deja algunas monedas y las he estado ahorrando. Como hoy es la primera vez que irás al pueblo seguramente te antojaras de algo y tu padre no te lo podrá comprar, así que ahí tienes.

— Gracias ma, prometo no gastar todo — guardó las monedas en un bolsillo de su camisa.

Acabo su almuerzo y dejó el plato en la mesa para que su mamá lo lavara después. Cuando salió hacia las caballerizas su padre ya estaba en el carruaje más personal, para solo dos pasajeros.

— ¿Almorzaste? — preguntó y Taehyung asintió subiéndose al carruaje a su lado.

Golpeó la parte trasera del caballo con las correas y este comenzó a andar. Taehyung no podía decir que estaba cómodo porque en absoluto lo estaba, realmente no entendía el porque de esta salida si su padre nunca le pedía que lo acompañara.