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— Esperen aquí.

Bajó las maletas dejándolas al lado de los pies de la pelinegra.

— ¿No quieres que te acompañe? — Dijo el moreno.

— No, yo iré a preguntar a ver que dice al respecto —Mandó su cabello hacia atrás y suspiró.

Caminó hasta una pequeña hacienda, habían dos coches parqueados, un coche de bebés y en una rama de un árbol cercano divisó un columpio con cuerdas y una tabla.

Limpió en su pantalón el sudor que nacía en la palma de su mano y cuando se sintió listo golpeó de esta. No obtuvo respuesta así que volvió a golpear. Escuchó pisadas y volvió a suspirar.

Cuando la puerta fue abierta los ojos de ambos se abrieron, uno más confundido que el otro pero el caso era que no esperaban verse ahí.

— ¿Taehyung? — Preguntó demasiado sorprendido.

— Hola, Yoongi — Sonrió y subió el escalón faltante para abrazarlo con fuerza — Cuánto tiempo...

Las manos del mayor quedaron sobre el aire ya que aún no creía que su viejo amigo estaba ahí.

— ¿Cómo- Qué haces aquí? — Se separó del menor mirándolo de pies a cabeza.

— Es una historia un poco larga. ¿Qué haces tú aquí, no es esta la hacienda de Hoseok?

— S-Si, yo estaba de visita. Es el cumpleaños de la bebé y-

— ¿Cumpleaños? — Abrió la boca — Pésimo día para llegar — Bromeó.

— Es una reunión pequeña. Sólo estoy yo y la madrina de Minah — Apretó los labios.

¿Sólo Yoongi? Le confundió esa parte ya que se supone que eran los cuatro. Pero no preguntó.

— Yo, ¿podría hablar con Hoseok?

— Podría llamarlo — Taehyung asintió — Oh y, me alegra verte nuevamente...

— A mi igual.

Miró hacia atrás y le hizo señas a sus amigos que aún no tenía respuesta. Vio a Namjoon alzar el pulgar y volvió su vista hacia el frente.

— ¡Tae! — La voz de Hoseok lo exaltó y su cuerpo fue abrazado con fuerza — Cuando Yoongi me dijo que estabas aquí pensé que estaba bromeando — Se rió — ¿Qué haces aquí?

Abrió los labios pero cuando miró al interior de la casa se encontró con la figura de una mujer. Esa mujer...

— ¿Tae?

— A-Ah si. Um — Frotó sus manos — Vine porque... Hay un gran dilema en Japón. Yo, mi esposa y unos amigos quedamos sin casa y tuvimos que huir, las cosas están muy pesadas y no nos quedó más opción que regresar a Corea. No puedo volver con mi padre porque me mataría, mi esposa menos y Nam... Tiene sus razones para evitar a su padre. Perdón por llegar así a solo pedirte un favor pero si no fuera tan necesario no lo haría.

— Cielos, Tae — Cubrió su boca con su mano — Nuestra casa no es tan grande pero podemos acomodarnos. No se preocupen, les ayudaremos — Hoseok volvió a acercarlo y rodearlo con sus brazos — Quiero que conozcas a mi hija.

Taehyung sonrió.

— Pero antes, quiero conocer a tu esposa y a tus amigos. Estoy seguro que los demás estarán encantados de saber cómo ha sido tu vida por allá.

Asintió, poco convencido con lo último. Al ver la reacción poco eufórica de Yoongi supo que su llegada no era tan esperada. Sus amigos se acercaron al ver las señas de Taehyung y con sonrisas tímidas saludaron a Hoseok.

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora