La mesa estaba en silencio, solo se oía los cubiertos de plata contra los platos.
— La comida le quedó deliciosa, Señora Kim — Jungkook quería dar una buena impresión ante los padres del mayor. Y mientras la mujer le sonreía agradecida, el hombre lo miraba con ojos rayados. Se encogió ante la segunda mirada.
— Jungkook — llamó la mujer mientras se limpiaba la boca con una servilleta — ¿Por qué no te quedas esta noche? Ya está muy tarde y puede ser peligroso que te devuelvas tu solo. — Saemin la miró.
— Oh, me encantaría pero salí de mi casa sin avisar — apretó los labios — Mi madre debe estar preocupada.
— Mañana — habló Taehyung mientras miraba disimuladamente a su padre atento a sus gestos — Podríamos ir, Um en la mañana.
— Yo me encargaré de llevarte si es necesario — habló la señora Kim.
— ¿Entonces a que hora prepararas el almuerzo? — habló Saemin.
— No me demoraré mucho, Estoy segura de que alcanzaré a hacer todo — le regaló una sonrisa a ambos jóvenes.
— ¿Y la ropa? Necesito la ropa limpia para dentro de dos días — cortó la carne con fuerza.
— Yo le ayudaré — habló Taehyung.
— Tu debes encargarte del establo. — Respondió su padre.
— Yo le ayudaré entonces en el establo también Señor Kim — habló inquieto Jungkook.
Y el hombre sintió que se habían juntado los tres para colmarle la paciencia. Bufo y estrelló los cubiertos contra los platos.
— Ya se me quitó el hambre — anunció antes de subir las escaleras. Se formó un silencio incómodo.
— Mi esposo a veces es temperamental, Perdón por sus actitudes Jungkook — habló bajito la mujer.
— Oh, No debe pedirme disculpas — negó con una sonrisa.
— Entonces... ¿Te quedarás? — Taehyung lo miró a los ojos, y Jungkook no se podía negar a él en ese momento.
— E-Esta bien — sonrió.
Se lavaron los dientes antes de ir a la habitación.
En el baño no habían dejado de sonreírse cada vez que se descubrían mirándose.
— Yo dormiré en el suelo — dijo Jungkook.
— No te dejaré dormir en el suelo — Habló Taehyung, Y es que el mayor tenía una cama mucho más grande que la del castaño. — Duermes conmigo.
— Sabes lo que pienso sobre eso — apretó suavemente los puños a sus costados.
— ¿Que es raro? — preguntó mientras organizaba la cama, y ponía los almohadones en la parte superior.
ESTÁS LEYENDO
Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
Fanfiction- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 - Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos. Solo la oscuridad nos esconde de la...