Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗

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Es impresionante como un sonido tan ignorado como la interacción entre la plataforma del zapato y el suelo, en momentos como estos eran los que llenaban la habitación, bueno, el pasillo en realidad.

A pesar de que Jungkook no se mostraba tan reacio a él cómo en la mañana si lo sentía un poco... Inseguro. Solo lo vio sonreír una vez y fue antes de viajar.

Ahora se encontraban siguiendo a un hombre que los guiaría a su habitación en el hostal, el lugar contaba con luz eléctrica y como no, si estaban en la capital de la provincia, aquí todo era un poco más avanzado que en su pequeña ciudad.

— ¿Seguros que dormirán en la misma habitación? — les pregunta el hombre — Puedo hacerles un descuento en otra habitación.

Jungkook se escondió detrás de la espalda de Taehyung, el cual no estaba muy diferente a él, sin embargo tuvo que tragarse el miedo y seguir.

El hombre sonrió.

— Se nota que tu hermano te quiere mucho — los miró con ternura — Me recuerda al mío, claro que ya está todo un hombre y con un hijo, es todo un caso — Aunque ellos no le habían preguntado ponían atención, no querían quedar mal frente a él— Me costó mucho dejarlo, es que era mi hermanito, lo quería demasiado, ah... — suspiró — ¿Por qué viajaron solos?

— O-Oh, Um — se tensó y su cerebro rápidamente buscaba algo que inventar — Mis- Nuestros papás nos enviaron de, um... paseo, si paseo a donde un familiar pero nos perdimos y se oscureció, y-ya mañana iremos donde ellos.

— Espero puedan llegar rápido, unos niños como ustedes en esta ciudad sería un peligro — dijo mientras abría la puerta de madera.

Taehyung mordió sus labios y asintió forzado.

— Solo tiene una cama pero no habrá problema ¿Verdad?

Sus ojos detallaron la cama, era mucho más pequeña que la suya o la de Jungkook, tendrían que dormir muy...

— Está bien, gracias — en una mano agarró ambas maletas y en la otra cogió la mano del menor ingresando a la habitación.

Todo cayó en silencio cuando la puerta estaba cerrada. Él se quedó pegada a ella mientras el menor arrastraba sus pies hasta sentarse en la cama. Su mirada estaba afligida y con muchos nervios.

Verlo así lo hizo sentir culpable, más de lo que ya se había sentido en todo el día. Por más de que reflexionara sus actos y sobre lo que le hizo dejar atrás al menor ya era muy tarde, sólo le quedaba afrontarlos.

— Mañana buscaré un hostal más cómodo, hoy toco en este porque oscureció rápido y no nos dio tiempo de buscar otro, p-pero mañana será diferente — Dijo esforzándose por sonar positivo y que el castaño se sintiera mejor.

Jungkook no dijo nada, solo asintió y procedió a quitar sus zapatos. Ah, sus pies se estaban ahogando ahí dentro, movió sus deditos tratando de conseguir olvidar por un momento todo lo que había pasado hoy.

Al notar tanto silencio miró a su lado y se sonrojó al notar como el mayor lo estaba mirando sin siquiera parpadear.

Escondió su rostro y negó. ¿De verdad habían huido?

Cerró los ojos y se dio unos minutos para pensar, si le hubieran dicho que al conocer a Taehyung significaría; escapar dejando a su hermana con prometidos esperando por su aprobación, dejar a su madre hecha un lío con su hijo desobediente y hombres buscándolos por todo el pueblo... Se hubiera reído, claro que sí.

Ah, Ya no había vuelta atrás ¿Qué ganaba haciendo mala cara y arrepintiéndose? Era el primer día, claro que podía sentirse así, pero todo mejoraría ¿Verdad?