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Sus zapatos brillaban, pasó una última vez un pañuelo con los que estaba limpiando sus zapatos, se levantó y se miró al espejo.

— No estoy tan mal — sus manos subieron a su cabello oscuro ondulado, era un problema poder tenerlo hacia una sola dirección, siempre estaba esponjoso y revoltoso.

Por el reflejo del espejo vio su puerta abrirse y de ella aparecer su primo con una bandeja.

— Mamá dice que antes de irte comas algo — dos sándwiches fueron dejados sobre una mesita.

— Gracias Jin — se giró para encararlo — ¿Qué tal me veo?

— Como siempre — bromeó — Ya la otra semana es tu cumpleaños ¿Emocionado?

Taehyung tomó aire y levantó la mirada.

— Para nada, igual, nunca he sido de los que celebran cumpleaños — Cogió la bufanda del armario y la amarró a su cuello.

— Mamá te hará algo así no quieras — Taehyung levantó la mirada, y sintió el pecho pesado, ¿Cómo estará su madre?

— Estaré muy agradecido — Sonrió cerrando los ojos.

Jin lo inspeccionó, hoy iba a salir una hora más temprano, y había notado a su primo más ansioso, más... pensativo.

A veces se quedaba mirando fijo a una sola dirección y duraba en silencio mucho tiempo, como si en su cabeza hubiera un revuelto por arreglar.

— ¿Quieres que te acompañe? — preguntó animado.

— No, No quiero hacerte perder tu día de descanso, el viaje es largo y agotador, deberías descansar.

— Tú estás trabajando el doble que yo Taehyung, y vas a esa ciudad dos veces a la semana — se cruzó de brazos — Mira esas ojeras bajo tus ojos, son las diez de la mañana, es demasiado temprano para que vayas por allá. Sólo por hoy deberías quedarte a descansar, Jungkook lo entenderá, él-

— No puedo — apretó la bufanda en sus manos, mirando hacia la ventana — No puedo descansar, porque debo aprovechar cada día que puedo ir a verlo...

— Tae-

— H-Hay algo que me tiene intranquilo, Seokjin — Apretó los labios — Mi cumpleaños... No quiero que llegue ese día, siento un horrible sentimiento cuando pienso en ese día.

— Es por lo que serás mayor de edad, eso es normal — habló tranquilo — Yo también me sentía ansioso, y muy nervioso, pero es algo que a todos nos pasará.

No era eso, Taehyung sabía que no eran nervios por su edad, era un temor por lo que pueda pasar, él de alguna forma sabía que su estadía en la casa de su tía tenía un propósito, él no estaría ahí siempre.

— Debo irme — tomó la maleta y la puso sobre sus hombros.

— Tae, debes descansar.

— No necesito descansar. Necesito ver a Jungkook — miró a los ojos a su primo — Necesito verlo, lo necesito a él.

No esperó una respuesta y salió de la habitación, no sin antes tomar ambos sándwiches y guardarlos en su maleta.

— Eres un terco — exclamó Seokjin rodando los ojos — De igual manera ya te había alistado el caballo.

— No iré en caballo.

Se despidió de su tía y caminó hasta la estación de trenes.

Compró el tiquete con destino a Río Verde, pero antes de ir a esperar su tren volvió a mirar la cartelera de atrás con los distintos destinos.

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora