Abrázame fuerte y abrázame rápido.
El hechizo mágico que emites,
haces mi vida color rosa.
Se removió en la cama, su cabeza dolía como el infierno y a la vez sentía como daba vueltas. Hizo el intento de abrir los ojos pero parecían estar sellados. Su pecho se sentía pegajoso, al parecer había sudado toda la noche.
Los rayos del sol chocaron sobre sus ojos cuando los abrió. No lo entendió al principio, pero después de pensarlo dos veces algo no cuadraba.
Él no tenía ninguna ventana sobre su cama.
Las sábanas sobre las que estaba recostado se sintieron ajenas, percibió un olor diferente, la almohada, el lugar. Se enderezó y la comida se le subió a la garganta cuando vio a su lado a Eunbi.
Maldita sea.
No se demoró en lanzar las sábanas fuera de su cuerpo y salir de la cama. Tenía sus pantalones pero su torso estaba desnudo. De reojo revisó a la azabache y la encontró con una pequeña camisa que apenas y cubría sus brazos.
No, no, no.
¡No!
Buscó su correa, y quizá movió un sillón con fuerza para que esta produjera ruido y su compañera se despertara.
— ¿Mh? — La escuchó lloriquear desde lejos.
Tenía una mezcla de sorpresa con enojo. ¿Cómo había sucedido esto? ¿Qué ocurrió anoche? ¿Por qué estaba en la cama de Eunbi?
— ¿Ya te vas?
Se giró a mirarla, y sintió satisfacción cuando la vio encogerse gracias a la mirada que le dedicó.
— ¿Qué ocurrió anoche?
— ¿Qué? — Ella se enderezó, sin intenciones de cubrirse sus brazos o pecho. Jungkook desvió su mirada.
— Lo que te pregunté. ¿Por qué estoy en tu cama? ¡¿Qué ocurrió anoche, Eunbi?!
— D-Después de que empezó a llover nos devolvimos a mi casa. Bebimos un poco de vino, aunque tu tomaste mucho más que yo, dijiste algo sobre buscar a Taehyung pero empezaste a besarme-
— No. Yo no te besaría — La interrumpió.
— P-Pero lo hiciste.
— ¡No! — Apretó su camisa — Tú me emborrachaste, tú querías esto.
— Jungkook — Ella frunció el ceño — No haría algo así. Sólo nos besamos, no ocurrió algo más.
Por instinto subió su dorso a sus labios.
— Sólo nos besamos — La miró para confirmar lo que ella antes había dicho.
Eunbi asintió. Buscó una cobija para cubrirse y agachó la cabeza.
— ¿Qué tanto asco te da acostarte conmigo?
Rodó los ojos y empezó a poner sus tirantes.
— Jungkook — Ella lo llamó — Anoche... Cuando me besaste, sentí muchas cosas — Confesó — Pensé que ambos habíamos disfrutado la noche juntos, que habíamos destruido esa barrera de indiferencia tuya. ¿Por qué estás tan molesto ahora?
— Estaba borracho. No sabía lo que hacía. Agh — Subió su mano a su cabeza, el dolor era insoportable.
— ¡Si lo sabías!
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Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
Fanfiction- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 - Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos. Solo la oscuridad nos esconde de la...