- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 -
Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos.
Solo la oscuridad nos esconde de la...
Y qué alivio me da saber que estás a miles de años, porque eso solo me da fortaleza de confirmar que mi amor por Jungkook será eterno...
¿Qué sucede cuando prometes algo y no puedes cumplirlo? ¿Qué sucede con todas esas palabras que fueron pronunciadas frente a millones de estrellas como testigos? Debes cumplirlo o serás sentenciado, sería lo justo pero ¿Y si la misma luna te traicionó? ¿las estrellas defenderán a la luna o defenderán una promesa rota?
Si le preguntaran cual es el sentimiento más cruel en el mundo, él diría que el hecho de amar. Amar es una palabra que encierra todos los sentimientos existentes, al amar tu eres feliz, al amar sientes tristeza, miedo, nervios, odio.
Amar te hace débil, te hace inseguro, te hace sensible...
Amar es lo más cruel que un hombre puede hacer, pero amar a un hombre en medio de tantos ojos llenos de odio a tu alrededor, es irracional...
En medio de tantos pensamientos la puerta de su habitación fue abierta, colocó los pies sobre el suelo y miró sobre sus hombros.
— Hay... un chico en la puerta, dice que viene a recogerte — Jimin explicó confundido.
Minutos antes, cuando Jimin estaba estirando para comenzar a ensayar tuvo que detenerse al escuchar que llamaban a la puerta. Yoongi había salido y supuso que se trataba de él pero al momento en el que divisó un hombre extraño se puso alerta, era alto con cejas gruesas y sus ojos bastante alargados, su mirada era intensa y debía admitir que se sintió intimidado.
Si se había alertado al verlo frente a su casa, casi pidió llamar a la policía cuando este preguntó por el menor de la casa. Jimin no supo qué responder, ¿Por qué este hombre preguntaba por Jungkook? ¿De donde se conocían si él no salía?
Sólo pudo asentir y prometer llamarlo.
— Dile que ya bajo — Sonrió y de su mueble sacó un abrigo oscuro.
— Kook — Jimin no soltaba la manija de la puerta — ¿Quién es él? ¿De dónde lo conoces?
— Mm — su mirada lucía más iluminada, su piel estaba más hidratada y el rubio se preguntó qué demonios estaba ocurriendo — Es... un amigo.
— ¿Amigo?
— Jimin, mi amigo está esperando, no puedo dejarlo por tanto tiempo, es de mala educación — Pasó por su lado y bajó las escaleras sin saber que tenía de los nervios al rubio.
Jimin los vio saludarse en la entrada, y cuando amagaron a salir los detuvo inmediatamente.
— ¿A dónde van?
Jungkook lo miró fastidiado.
— Volveré antes del anochecer — Avisó cerrando la puerta tras él.
El mayor se quedó en su puesto, no supo cuantos segundos pasaron para que volviera en sí. ¿Estaría saliendo con él? No, no era muy común que los hombres gustaran de otros hombres, pero Jungkook...
¿Por qué no se lo había presentado antes a Yoongi o a él? Se notaba que ya llevaban tiempo juntos, pero... Él perdió su trabajo por el inconveniente anterior, y como bien había dicho, el menor no salía de su casa. Entonces, ¿De donde?
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