Yo se que pongo canciones que nada que ver con la época , pero es que son las que me inspiran y con las que me imagino los momentos, así que, una vez avisado esto, comencemos.
Cuando bailamos lo haces de una manera especial conmigo.
Quédate conmigo.
Otros bailarines pueden estar en la pista.
Pero mis ojos te verán a ti, cariño.
Levantó la mirada hacia el edificio que con varias ventanas que se iluminaban gracias a los rayos de sol, dejaba ver a los trabajadores dentro cada uno con sus preocupaciones y obligaciones.
Cruzó la puerta mientras jugaba con sus dedos, miró el interior y le sorprendió ver tantas personas. Se acercó a una secretaria la cual de inmediato le regaló su atención.
— Busco al trabajador Kim Taehyung, ¿sabe si de casualidad está libre?
— Los trabajadores pueden salir solo a la hora del almuerzo, a la una.
Bajó su mirada al reloj de mano, el cual mostraba un cuarto para las doce. Faltaba casi una hora.
— Si quiere puedo avisar pero realmente dudo que lo dejen salir a esta hora.
— No, no se preocupe. Gracias.
Sus manos sudaban. Se encontró al frente de la cafetería Buen día y recordó a Taehyung mencionar que él iba a sus horas de almuerzo a ese lugar, sin dudar se metió a aquel lugar.
Releyó unas cuatro veces el periodico del día, pero el tiempo no pasaba. Sintió como cada segundo lo torturaba y no fue hasta que escuchó la voz que tanto le hacía emocionar su corazón. Y tal vez fue instintivamente que se paró sobre sus dos pies, pero logró atraer la mirada del mayor sobre él. Taehyung se veía sorprendido y caminó hasta él sin titubear.
— Hola — Dijo mientras dejaba el maletín a un lado — ¿Por qué no me avisaste que estabas aquí?
— Tal vez si hubieras contestado el teléfono de las mil veces que te llame las últimas semanas lo sabrías — Ambos se sentaron.
Taehyung bajó la mirada y se mordió el labio, pero no dijo nada. Jungkook bufó indignado.
— Si no vengo a buscarte... Tú- — Arrugó el ceño — Taehyung — Lo llamó — Mírame — El mayor obedeció — Estás siendo injusto conmigo en este momento.
— ¿Injusto?
— Injusto y egoísta — Recrimina — Tú estuviste con Soojin los últimos años. Tuviste compañía, podías pasar tus noches con ella. Tú no- Tú no tuviste que vivir con él vacío que me dejaste, tenía que pasar todos los días por los lugares que estuvimos juntos. Fue difícil — Apoyó su índice sobre la madera de la mesa — Ojalá pudiera decirte que ese embarazo de Eunbi fue un error, que fue un desliz de una noche, pero yo jamás tuve esas intenciones con ella. Taehyung yo de verdad no-
La mano de Taehyung cubrió la suya y sintió cómo su garganta ardía.
— No es por eso, Jungkook — Habló con un tono neutro.
— ¿Entonces? — Reclamó — Dime porque llevas las últimas semanas ignorando mis llamadas, no he sabido nada de ti, no estás en tu casa. Nunca temiste antes, ni a tu padre ni al matrimonio. ¿Qué es distinto esta vez?
Taehyung lo miró a los ojos. Sintió temblar cuando observó el miedo en su mirada.
— No soy quien para reclamar si estuviste o no con Eunbi en un pasado — Soltó — Pero el que esté embarazada te amarra a ella. Serás padre de su hijo y sobre eso... Yo no puedo hacer nada.
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Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
Fanfiction- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 - Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos. Solo la oscuridad nos esconde de la...