Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗

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Cierra tus ojos, escucha mi corazón,

no puedes ver mis mentiras.

Diré una mentira, a través de mis ojos,

y tú nunca lo sabrás.

Tal vez... Si cerraba los ojos y permitía que su cabeza dejara de pensar lograría calmar esa tormenta que había vuelto a comenzar desde hace algunos días. Aunque el sol estuviera en su punto más alto y sentía como cobijaba su espada, su pecho estaba frío y sobre todo resentido, pues la calidez que le dio cierta persona se había esfumado.

No lo entendía. Él había hecho lo que su doctor le recomendó hacer, él lo había alejado tal y como él le había enseñado. Entonces, ¿Por qué se sentía así? ¿Por qué muchas veces se encontraba pensando en el sujeto?

Se sentía frustrado. No estaba rindiendo en su trabajo, no le apetecía hablar con Yoongi o Jimin, simplemente... Era suficiente con el ruido que hacía su cabeza cada segundo.

Sólo... quería estar con él mismo y poder entenderse. Le gustaría tener a alguien que pudiera decirle que debía hacer, que le dijera que sucedería en un futuro al tomar una decisión. Todo sería más fácil así...

Cerró su casillero y acomodó su cabello hacia atrás. Se exaltó cuando en el reflejo del espejo vio a alguien detrás de él.

— Me asustaste — Se giró hacia ella.

— ¿Así de fea soy? — Se rió bajito mientras caminaba hasta él — ¿Qué tal estuvo la fiesta de otoño?

— Meh, aburrida, la misma canción todos los días, la comida estaba simple, no... No pasó nada interesante.

— Aún así me hubiera gustado ir contigo — Señaló — A la próxima si prometo ir.

— Ya lo prometiste, no puedes contradecirte después — Dijo, tratando de no verse indiferente.

— Lo haré — Sonrió — Escuché que hoy saldrás más temprano.

— Uh, si. He estado trabajando hasta la madrugada, es muy agotador — Se quejó — Así sea solo por hoy, me iré antes de las doce.

— A mi si me toca hasta las dos — Hizo un puchero — Pero bueno, ya mañana descanso. ¿Quieres salir?

— ¿Los dos?

— No, solo yo — Respondió con gracia mientras se apoyaba en el mesón, quizá buscando acercarse más — Claramente los dos.

Jungkook se rio.

— Mmm, ¿A dónde te gustaría ir?

— No tiene que ser nada grande. Podríamos ir a un parque y simplemente hablar o comer un helado. ¿Te gustaría?

— Eres muy linda, Eun — Acarició su cabeza — Paso por ti a tu casa ¿bien?

La mirada de la azabache se iluminó. Jungkook le sonrió una última vez para ingresar a su turno.

Hoy estaba bastante lleno, y había muy pocos meseros por lo que su trabajo era doble.

— Acaban de llegar dos hombres en la mesa seis.

Jadeó.

— Que vaya el chico nuevo, yo estoy cansado — Se quejó.

— El chico nuevo está limpiando los baños, ¿Quieres cambiar de puesto con él? — Lo miró con burla.