Me paso todo el día esperándote.
Sólo estoy viviendo con anhelo.
Está bien si duele,
porque no deberíamos amarnos.
Sólo mi corazón sabe mis preciosos sentimientos.
Ante su vista, todo se volvió borroso y escuchó un pitido en su oído cuando su mejilla fue golpeada sin aviso. Cayó de espaldas al suelo sin entender qué había pasado en los últimos segundos.
— ¿¡Dónde está!? — Le gritaron mientras se subía sobre él — ¿¡Dónde lo tienes, hijo de puta!? — Otro golpe.
— ¡Yoongi! Yoongi, detente — Una tercera voz apareció y le quitó el sujeto de encima. Se encogió mientras se apoyaba en su lado derecho tratando de recuperar la respiración.
— ¡Suéltame! — Yoongi alegó, zafándose del agarre del rubio lleno de ira — Levántate, imbécil — Lo pateó sin ganas, pero el pobre castaño solo podía jadear — ¡Habla maldita sea, ¿Dónde tienes a Jungkook?!
Jimin sólo podía quedarse mirando al joven que vio hace varias semanas atrás, ¿JunHoe, era su nombre?
Estaba preocupado, claro que sí, y deseaba tener respuestas al igual que Yoongi, pero él no era de usar sus puños.
— Por favor, dinos donde tienes a Jungkook. Estamos muy preocupados — Pidió Jimin.
Vio que Yoongi tenía intenciones de agarrarlo, pero se apresuró y lo detuvo.
— Fue suficiente, cálmate — lo miró a los ojos y el pelinegro chasqueó. Se inclinó al supuesto amigo del menor y lo ayudó a levantar.
Iban a completar tres semanas sin saber nada sobre Jungkook. Pensaron que estaría donde su hermana mayor, pero no obtuvieron respuestas. Después de tres días comenzaron a preocuparse, fueron a la comisaría, pero ellos se excusaron con un "Es un joven, seguramente escapó con sus amigos, ya volverá"
No sabían que hacer, no sabían que pensar o donde buscar. Jungkook los últimos días actuaba raro, podría estar en cualquier lado... Sin embargo, cuando detrás de la puerta apareció aquel chico que Jimin reconoció sin problemas, Yoongi se lanzó sobre él.
Lo sentó en su sofá y le ofreció un poco de agua, a las buenas se podían obtener mejores resultados que a los golpes.
— ¿Dónde está? — Atacó desesperado.
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Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
Fanfiction- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 - Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos. Solo la oscuridad nos esconde de la...