Hasta que el sol deje de brillar...— Gracias por estar aquí — Ella la miró y la agarró de gancho mientras sonreía.
Sana apretó una sonrisa mientras seguían caminando.
Su espalda pesaba demasiado, no era digna de ser llamada amiga de Soojin, de estar aquí consolándola, dios se sentía terrible.
— S-Soo...
— ¡Taehyung! — Soojin abrió los ojos mientras miraba fijamente una dirección. Sana siguió lo que ella observaba y en efecto era su amigo.
Pero oh dios, iba con Jungkook.
— ¿Crees que vayan a visitar a la mujer con la que Taehyung anda? — no había rabia en sus palabras, solo se oía muy curiosa.
Sana apretó los labios sin moverse.
— ¿Los seguimos?
— ¡No! — exclamó tal vez demasiado fuerte — digo no. ¿Para qué?
La pelinegra la miró fijamente.
— Para conocer a esa mujer — ahora sí había un poco de acidez — quiero verla, quiero que me vea, quiero que sepa que rompió un matrimonio de ocho años, quiero que al menos sus ojos al verme se llenen de culpa.
— Soojin — Sana la agarró suavemente — no creó que sea lo mejor.
— Iré sin ti entonces.
Soojin agarró su bolso con fuerza y caminó casi corriendo por donde ambos hombres habían caminado antes.
Sana la observó sin saber qué hacer. Estaba segura de que Taehyung no estaría esperando la visita de su esposa justo ahora. ¿Cómo protegerlo ahora? ¡Debía actuar rápido!
Acomodó su vestido e ingresó elegantemente por la puerta de un hotel, hotel que había visto entrar a su esposo minutos antes. Obvio iba a ser discreta.
— Buenas tardes, ¿en que podemos ayudarla? — la secretaria levantó la mirada y le sonrió.
— Hola. Hace unos minutos entraron dos hombres, debo entregarle algo a uno pero no sé en qué habitación está.
La mujer levantó la mirada.
— Tenemos un teléfono ahí si quiere llamarlo.
Apretó el bolso.
— No — sonrió forzadamente — es que- soy la esposa de uno de ellos, pero si pudiera indicarme en qué habitación está se lo agradecería.
— ¿Esposa? — abrió los ojos.
— ¿Entró una mujer con él? ¿Viene seguido aquí?
La secretaria aún sumergida en su sorpresa parecía detallarla.
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Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
Fanfiction- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 - Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos. Solo la oscuridad nos esconde de la...