Movió los dedos mientras su cerebro despertaba poco a poco, el sonido sordo empezó a desvanecerse mientras unos gritos se oía a lo lejos, Arrugó el entrecejo pues aquellos gritos no parecían estar cerca.
¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado?
Sus ojos no parecían querer abrirse, pero poco a poco su cerebro maquinaba para traer los más recientes recuerdos, él, Jungkook, la casa de Yoongi, Los caballos de Seokjin...
Su cuerpo empezó a sentir un calor, pero no como el que sientes por el sol, sino cuando hay... fuego.
¿Fuego?
Apretó sus manos haciendo fuerza para lograr que su cuerpo se moviera y en uno de sus últimos intentos sus ojos se abrieron de par en par. Era de noche, giró su rostro y notó que estaba en el suelo y solo.
— Jungkook... — Habló con un hilo de voz muy débil.
— ¡Llévenselo, Llévenselo! — Su corazón dio un pálpito tan fuerte que su pecho dolió, era la voz de su padre.
No.
Se inclinó para poder levantarse pero un dolor en su abdomen lo retuvo, Su vista se volvió borrosa mientras bajaba su vista a su cuerpo.
¿Qué había pasado?¿P-Por qué su camisa estaba llena de sangre? ¿Qué-
— ¡Pecador!
— ¡Mátenlo! ¡Personas como él no merecen vivir!
Ignoró el dolor que parecía rasgar cada músculo de su abdomen y se levantó directo a la ventana, pero todo en él se detuvo al ver la horrorosa escena frente a sus ojos.
— N-No... Jungkook.
Concluyó que estaba en un segundo piso al ver tras la ventana. No podía caminar cómodamente debido a las punzadas en su estómago pero no se detuvo. No supo en qué momento sus ojos comenzaron a derramar gotas saladas, Y parecía estar en una mismísima historia de horror cuando al bajar y abrir la puerta lo primero que hizo fue ver a Jungkook en el suelo embarrado de sangre.
Un pitido apareció en sus oídos cuando todas las miradas de las personas que estaban rodeando esa casa cayeron en él, y entre esas la de su padre.
— ¡Que están haciendo! — Grito con dolor.
Se arrastró hasta llegar donde su pequeño Jungkook estaba lleno de moretones y su camisa rota.
— ¿Q-Qué te hicieron...? — Murmuró con intención de acariciar su lastimado rostro.
— ¡A los dos, mátenlos! — Animó un hombre — Pecadores Homosexuales — Escupió.
Sus brazos fueron inmovilizados por dos hombres que lo tomaron y vio como Jungkook quedaba lejos de él. Forcejeó con la poca fuerza que su cuerpo demandaba pero los hombres más presión hacían en sus brazos.
— ¡Jungkook, Jungkook corre! — Gritó, pero solo vio como el rostro del menor trataba de girarse en su dirección, Sus labios se movieron pero del terror que tenía no alcanzó a leerlos — ¡Jungkook!
Su pecho ardió sintiendo como todo en él se rompía al ver como su propio padre inclinaba un arma de fuego frente a Jungkook.
— ¡No! ¡No padre, no lo hagas, por favor! — Su garganta se rasgó debido a la fuerza que puso en su voz.
— Te lo advertí ¿No es así hijo? — Dijo con total rabia. Jungkook no quitó la mirada de su amado y le sonrió, Si esos eran sus últimos momentos de vida, se los regalaría a la única persona con la que conoció el amor.
ESTÁS LEYENDO
Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
Fanfiction- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 - Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos. Solo la oscuridad nos esconde de la...