45.

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No se donde buscarte, he tratado de encontrarte.

Algo que me recuerde a ti, algo que me lleve a tus brazos.

Sólo eres tú, siempre serás tú.

La brisa paseaba por el campo y movía los pequeños pastos que se salvaron de ser cortados. Un sonido en seco se expandió por todo el lugar cuando el palo golpeó la bola de golf.

El sol estaba en su punto exacto y que bien se sintió cuando vio la bola ingresar al hoyo en un tiro limpio.

— Pero déjame ganar al menos una vez — Se quejó el moreno haciendo reír al menor de los Kim.

— Aquí sólo gana el mejor, y ese soy yo — Alardeo triunfante.

— Es suerte de principiante, no te creas — Nam se puso de medio lado tomando entre ambas manos el palo y con fuerza empujó la bola. Se alzó en el aire, pero su fuerza fue demasiada y pasó sobre el hoyo.

Taehyung carcajeó pasando su brazo sobre su estómago, había estado riendo mucho últimamente.

En una gran sombrilla, a unos metros del campo estaban ambas esposas, sus vestidos eran largos y ligeros, para que no las abochornara el sol, un delicado sombrero adornaba sus cabezas y unos guantes de malla sus manos.

— ¿Y piensan tener hijos? — preguntó la japonesa. Vio como la menor se tensaba y dejaba la taza de té sobre la mesita.

— ¿Hijos?

— Si — Sonrió al ver la reacción de Seo — ¿Tú y Taehyung no tienen planeado dar generación?

Soojin atrapó un mechón de su cabello y lo enredó en sus dedos.

— No hemos hablado de eso, aún — Se sonrojó.

— ¿Pero si lo han intentado?

— Cielos, Sana ¿Qué haces preguntando ese tipo de cosas? Somos unas damas — La regañó.

— Pero por supuesto que lo somos. Aunque... Creo que con eso me respondiste — Sonrió — ¿Taehyung no te toca?

Se volvió un tomate puro y deseo que el sombrero se volviera más grande para poder cubrir su rostro.

— ¿No?

— S-Si — Tomó la taza nuevamente y bebió de esta — Pero no lo ando comentando a los cuatro vientos.

— Estoy segura que soy la primera en preguntártelo, no deberías tener vergüenza a eso — Alzó los hombros — Además tenía curiosidad. Quiero sobrinos.

— No eres familiar de ninguno, ¿Cómo serían tus sobrinos?

— Pues seré su tía, Taehyung es mi mejor amigo y por derecho seré la tía de sus hijos.

Soojin sonrió y en su cabeza dibujó un lindo futuro donde tenía hijos con su esposo, su corazón se apretó y por instinto lo buscó con su mirada. Llevaba tres años casada con Kim, pero habían sido muy pocas las veces había estado con él en la intimidad, ella no sabía mucho de eso así que Soojin no le veía problema.

— Tú y Nam... ¿Quieren hijos?

— Oh no, no —Meneó las manos en el aire — Él y yo acordamos que no queríamos tenerlos, y no te imaginas la cantidad de malos comentarios que nos toca soportar.

— Es... Inusual que una pareja diga eso, incluso a mí me genera curiosidad.

— Namjoon y yo vivimos muchas cosas de pequeños, y una noche en la que estábamos compartiendo nuestros pasados nos dimos cuenta que tener niños no era algo que estuviera en nuestros planes. No... Nos sentimos en la capacidad de hacerlo, preferimos disfrutar nuestros momentos juntos sin necesidad de pensar en un tercero. Si queremos pasar toda una noche en un bar tomando podemos hacerlo, si queremos viajar lo haremos, o si queremos hacerlo en la sala nadie nos moleste — Le trazó una sonrisa traviesa — Es por eso.

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora