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No se dio cuenta de la fuerza que estaba ejerciendo cuando Taehyung se quejó bajo su agarre. 

— P-Perdón.

El mayor acarició su cabeza y sonrió.

— No debes preocuparte. ¿Crees que no imaginé que vendría hasta acá?— Los ojos grandes de Jungkook le ponían toda su atención — He traído un par de cosas que nos servirán. 

— ¿Qué cosas? 

Taehyung soltó el aire que tenía retenido y finalmente se acostó a su lado. Se arropó con las cobijas y abrazó al castaño.

— Taehyung —Insistió —¿Qué cosas trajiste? Tu primo podría estar afuera. 

— Tal vez.

— ¡¿P-Por qué estás tan relajado?! — Chilló.

— Porque estoy contigo — Dijo bajito. Tenía sus ojos cerrados con todas las intenciones de quedarse dormido.

— Tae. ¿Qué vamos a hacer? 

— Durmamos un poquito ¿Mh? — Lo abrazó más fuerte. 

— No quiero dormir. No quiero que tengamos que salir corriendo otra vez.

— Shh — Pasó sus manos por los labios ajenos — Ya te dije que no te preocupara amor. Confía en mí. 

Jungkook lo miró. Taehyung realmente estaba tranquilo, así que no le quedó de otra que hacerle caso. Se acurrucó en su pecho y trató de dormir, pero el más mínimo sonido fuera de la habitación lo alertaba. 

Con su mano consentía el cuerpo de Taehyung, la pasaba por su espalda, sus piernas y nalgas. Eran toques suaves pero que ayudaban a conciliar el sueño del mayor.

Algo en el bolsillo de su pantalón llamó su atención y como persona curiosa que era no se limitó a saber de qué se trataba. Era un pedazo de papel rasgado, mediano y supo que era de un periódico al ver la contextura. No podía dejar de consentir al mayor, por lo que se le dificultaba ver que decía.

— ¿Mh? — Taehyung balbuceó — ¿M-Me dormí? 

— Si amor — Sonrió mientras se estiraba a dejar un suave beso sobre sus labios —Estabas cansado, no quería levantarte. ¿Quieres que te prepare algo de comer? 

Hizo un puchero y negó mientras lo apegaba a él. 

— ¿No quieres comer algo?

— ¿Jeon Jungkook está dentro del menú? — Levantó una ceja haciendo reír al nombrado. 

— Era el postre, pero si desea puedo servirle ya — Una de sus manos fue a los botones de su camisa y las pupilas de Taehyung se dilataron. Sus manos cobrando vida propia atacaron la cintura de lentamente se vio desnuda. 

— Pedí un postre no un buffet.

Las carcajadas de Jungkook le dieron vida al momento. Los rayos del sol mañanero se colaban por las cortinas de seda de la habitación. Su camisa se resbaló por su espalda y en su lugar llegaron las grandes manos de Taehyung dando apenas algunos roces, su piel se erizó y sólo cruzó su pierna sobre el mayor para quedar en su regazo. Sus labios se encontraron y una obra de arte empezó a pintarse sobre el lienzo de sus besos. Sus manos estaban desesperadas por tocarse y sus respiraciones no iban a poder con la adrenalina que ambos cargaban. Las prendas cayeron al suelo y sus cuerpos se mezclaron en un solo tono. 

— S-Seokjin podría subir — Jungkook recordó con temor. La mano de Taehyung acarició su mejilla.

— Jamás dejaría que alguien te viera así. Te reclamo como mío. 

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora