Dos palabras:
Es hoy.
En sus dedos atrapó al caballo y con elegancia lo movió dos casillas horizontalmente y una vertical.
— ¡Agh! — Chilló aunque rápidamente movió su alfil haciendo gritar al pelicafé — Jaque mate.
— ¡Tramposo! — Se levantó indignado.
— ¿Creías que ibas a ganar? — El moreno movió sus anillos.
— Tramposo.
Namjoon carcajeó.
— Me podrás ganar en el golf pero en el ajedrez, jamás.
— Eres un tramposo.
— Por dios Taehyung, madura.
Rodó los ojos y se cruzó de brazos hundiéndose en su sillón.
— ¿Revancha? — Invitó el mayor al ver a Taehyung con un puchero.
— No, no juego con personas que hacen trampa — Desvió su mirada.
— Aprende a perder, no siempre ganarás — Ajustó sus lentes.
— Ni siimpri ginirís.
— No puede ser — Habló incrédulo — Pareces de cinco años.
— ¿Hasta ahora te das cuenta? — Dijo un tercero haciendo que ambos hombres giraran a la entrada del estudio.
— Cariño — Namjoon sonrió al verla y ella se sentó en el apoyabrazos del sillón en donde su esposo estaba sentado pasando su brazo por su cuello — No me había dado cuenta de lo mal perdedor que era Taehyung.
— Es un niño — Se burló.
— Bueno, bueno ¿pero que? ¿Día de burlarse de Taehyung, o como?
— Todos los días son buenos para burlarnos de ti.
— ¡Sana! — Le dedicó una mirada amenazadora.
— A dormir tigrecito — Ambos esposos se soltaron a reír mientras el de cabellos ondulados mantenía su mirada seria.
— Se van de mi casa.
Unas carcajadas más fuertes sonaron.
— ¿Qué está pasando aquí? — Una pelinegra apareció por la puerta.
— Se están burlando de mí — dijo con fastidio.
— ¿Por?
— Soo, en vez de tener esposo tienes un niño — Continuó Sana haciendo reír a Soojin.
Caminó hasta el sillón donde su esposo estaba sentado y con las yemas de sus dedos enredaba algunos mechones de su cabello.
— A mi me parece tierno.
Las risas se detuvieron y ambos rodaron los ojos.
— Que poco sentido del humor tienen — Se quejó el mayor.
— ¿Tierno? — Miró a su esposa con un puchero — ¿Te produzco ternura?
Ella apretó los labios y asintió.
— Agh — Se levantó y salió del estudio.
¿Ternura? ¡Un hombre no podía producir ternura y menos a su esposa!
Entró al baño y se vio al espejo. ¿Debería peinar sus ondas y hacerlas lisas? ¿Pero, cómo?
Se apoyó en el lavamanos y bufó.
ESTÁS LEYENDO
Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
Fanfic- 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 - Rosas, libros, bufandas y bálsamos... Objetos tan sencillos y sin gracia que encierran el amor de dos corazones enamorados, pero que sólo servirán para recordar los pequeños momentos juntos. Solo la oscuridad nos esconde de la...