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— Tu mamá fue muy amable en enviarles un pedazo de pastel a mi mamá y a Somi, A ellas les encanta — Dijo con una sonrisa, mientras se guiaba con la luz de la linterna del mayor que iluminaba el camino.

— No pasa nada, mi mamá siempre hace eso con los invitados ya que siempre sobra mucho.

Se quedaron en silencio, así como llevaban la mayor parte del camino.

Taehyung no se había tomado en serio las palabras del menor, más bien... Lo vio como una pequeña broma que iba bien con el momento, ya que estaban hablando de las luciérnagas. Cuando finalmente llegaron a la hacienda Jeon, se quedaron en frente de esta en total silencio, ya que ninguno se animaba a decir algo.

— T-Ten feliz noche Jungkook — balbuceó — Nos vemos la próxima semana en la escuela. Genial, ahora que tendrían que volver a la escuela no podrían estar juntos como estaban acostumbrados.

— Realmente no quiero volver a la escuela — comentó. Quizá no queriendo que el tiempo con el mayor se acabe, Le gustaba tener su atención, le gustaba estar con él.

— ¿Por que? — arrugó la frente.

— ¿T-Tu si quieres volver? — Taehyung asintió.

— Aprendo mucho ahí, Y quiero sacar buenas notas en el examen antes de ingresar a la Universidad... — jugó con una piedrita en el suelo con su pie — Además, Ahí nos vemos diariamente.

Jungkook no esperaba que Taehyung dijera lo ultimo, así que se sorprendió un poco.

— Tae ¿Te sentarás conmigo en la escuela? — preguntó. 

— Jimin se enojará si lo dejo sólo.

— Yo también me enojaré si no te sientas conmigo — apretó el pañuelo en el que iban envueltos los pedazos de pastel cuando la mirada de Taehyung subió hasta la suya, como si lo inspeccionara — ¿Qué me miras?

— Tu me haces sentir raro... — dijo para después sonreír pero sin mostrar sus dientes — Y trato de descifrar lo que siento.

Jungkook abrió los ojos y sintió que sus mejillas se calentaban.

— P-Pero ¿Te molesta lo que sientes? — revisó la puerta asegurándose de que nadie estaba a la vista.

— Como te dije, es raro, no se si me gusta, o si es bueno... Es raro, solo eso.

El castaño no sabía como interpretar esa respuesta, por su lado ya estaba seguro de lo que sentía por el mayor, no se ilusionaba a que fuera mutuo, pero tampoco lo descartaba.

Taehyung no se veía incómodo a su contacto, incluso el mayor varias veces había sido el que daba el primer paso a estar junto a él, pero muchas veces se veía ajeno a sus sentimientos, como si no estuvieran caminando por el mismo camino y solo fuera Jungkook el que sentía eso.

Lo confundía...

— No lo pienses mucho — Habló Jungkook — Cuanto más lo pienses más raro será, a veces es mejor... No pensar de más o te dolerá la cabeza —Vio a Taehyung reírse, iluminado solo con la luna y algunos quinqués que su madre había puesto en la entrada.

— Tienes razón, No lo pensaré mucho — Rascó su nuca levemente, quizá sintiéndose tonto  por lo que le acababa de confesar.

— Ve con cuidado a casa — se despidió el menor.

Y su cuerpo se tensó cuando su mano fue tomada con delicadeza por parte del mayor, para luego ser acariciadas por los suaves labios de esté.

— Descansa Jungkookie — puso una mano en su espalda e hizo una reverencia, para tomar camino hasta su hacienda, dejando al pobre Jungkook sorprendido y con su corazón emocionado.

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora